FE EN EL PODER DEL SEÑOR
Tengo por cierto que Dios no permitirá que
el demonio engañe al alma que no se fia de sí misma y que está tan firme en la
fe, que puede afirmar que por un punto de ella moriría mil muertes (V 25, 12).
Pues si este Señor es poderoso, como veo
que lo es y se que lo es, y los demonios son sus esclavos (y esto no se puede
dudar, pues es de fe), si yo soy esclava de este Señor y Rey, ¿qué mal me
pueden hacer ellos a mí? ¿Por qué yo no he de tener fortaleza para combatir con
todo el infierno? (V 25, 19).