DE PECADO DIOS
NOS LIBRE
De pecado con plena advertencia por pequeño que
sea Dios nos libre. Yo no se cómo nos atrevemos a enfrentarnos con tan gran
Señor, aunque sea en muy poca cosa. Tanto más cuanto no hay cosa pequeña contra
una tan gran Majestad y sabiendo que nos está mirando. Esto es lo que yo
entiendo por pecado deliberado, y es como si le dijéramos: "Señor, aunque
no os guste haré tal cosa; ya se que lo veis y se que no queréis que lo haga,
pero prefiero seguir mi capricho y gusto que vuestra voluntad (C 41, 3).