OH SABIDURÍA
¡Oh Sabiduría divina!, ¡cuán fuerte eres
para conseguir tus fines de manera infalible aunque oculta a la mirada de los
hombres!, ¡pero cuán suave para no forzar su libertad! ¡y cuán paternal
previendo nuestras necesidades! Escogiste Belén, para nacer en ella, porque
Belén significa Casa del Pan. Con esto nos quieres mostrar que eres nuestro
Pan, nuestro manjar, nuestro alimento de vida. Nutridos por un Dios, no
podremos ya morir. ¡Oh Sabiduría del Padre, Pan vivo bajado del cielo! ven
pronto a nosotros, para que nos acerquemos a ti, y seamos iluminados por tu
claridad; concédenos esa prudencia que conduce a la salvación”.
Dom Próspero Guéranger, El Año
Litúrgico.
Oh Sabiduría, que brotaste
de los labios del Altísimo,
abarcando del uno al otro
confín
y ordenándolo todo con
firmeza y suavidad,
¡ven y muéstranos el
camino de la salvación!
V/. Derramad, cielos, desde lo alto vuestro rocío y
las nubes lluevan al Justo.
R/. Que se abra la tierra y brote el Salvador.
ORACIÓN. Señor
Dios, creador y restaurador de la naturaleza humana, que quisiste que tu Hijo,
la Palabra eterna, se encarnara en el seno de la siempre Virgen María, atiende
a nuestras súplicas y haz que tu Hijo unigénito, que ha tomado nuestra
naturaleza humana, se digne hacernos participantes de su naturaleza divina y
nos transforme así plenamente en hijos tuyos. Por nuestro Señor Jesucristo, tu
Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por
los siglos de los siglos. Amén.