DÍA 11.
LOS ENEMIGOS DEL ROSARIO
MES DE OCTUBRE EN HONOR A LA SANTÍSIMA VIRGEN,
REINA DEL SANTO ROSARIO
wOraciones para comenzar todos los días:
+Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Poniéndonos en la presencia de Dios, saludemos a la Virgen María con el saludo del Arcángel San Gabriel, sabiendo que al alabar a la Virgen, glorificamos a la Santísima Trinidad:
1.-Dios te Salve, María Santísima, Hija de Dios Padre, Virgen Purísima antes del parto en tus manos ponemos nuestra fe para que la ilumines, llena eres de gracia, el Señor es contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén
2.-Dios te Salve, María Santísima, Madre de Dios Hijo, Virgen Purísima en el parto, en tus manos ponemos nuestra esperanza para que la alientes, llena eres de gracia, el Señor es contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén
3.-Dios te Salve, María Santísima, esposa de Dios Espíritu Santo, Virgen Purísima después del parto, en tus manos ponemos nuestra caridad para que la inflames, nuestros dones y carismas para que los perfecciones y todas nuestras necesidades para que las remedies, llena eres de gracia, el Señor es contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén
4.-Dios te Salve, María Santísima, Templo, Trono y Sagrario de la Santísima Trinidad, Virgen concebida sin la culpa Original. Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.
w Consideración diaria.
DÍA 11.
LOS ENEMIGOS DEL ROSARIO
Del libro “El secreto admirable del Rosario”
de San Luis María Grignion de Montfort
La devoción del Santo Rosario ha sido autorizada por el cielo con varios prodigios y aprobada por la Iglesia en varias bulas de los Papas. Sólo los libertinos, impíos y espíritus fuertes de estos tiempos se atreven a difamar la Cofradía del Santo Rosario o alejar de ella a los fieles. En verdad que sus lenguas están infectadas con el veneno del infierno y que son movidas por el espíritu maligno; porque nadie puede desaprobar la devoción del Santo Rosario sin condenar lo más piadoso que hay en la Religión Cristiana, a saber: la oración dominical, la salutación angélica y los misterios de la vida, muerte y gloria de Jesucristo y de su Santísima Madre.
Estos
espíritus fuertes, que no pueden sufrir que se rece el Rosario, caen con
frecuencia en el criterio, reprobado, de los herejes, que tienen horror al
Rosario.
Aborrecer las cofradías es alejarse de Dios y de la piedad, puesto que
Jesucristo nos asegura que se encuentra en medio de los que se reúnen en su
nombre. No es ser buen católico despreciar tantas y tan grandes indulgencias
como la Iglesia concede a las cofradías. Disuadir a los fieles de que
pertenezcan a la del Santo Rosario es ser enemigo de la salvación de las almas,
que por este medio dejan el partido del pecado para abrazar la piedad. San
Buenaventura dijo con razón que morirá en pecado y se condenará quien haya
despreciado a la Santísima Virgen: "Quién la desprecie, morirá en sus
pecados.” ¡Qué castigos aguardan a los que apartan a otros de la devoción a
Nuestra Señora!
wOración para terminar todos los días:
Infinitas gracias te damos, Soberana princesa, por los beneficios que todos los días recibimos de tus liberales manos. Dígnate, ahora y siempre, tomarnos bajo tu poderoso amparo. Y para más obligarte a ello, te saludamos diciendo:
Dios te salve, Reina y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra, Dios te salve. A ti llamamos los desterrados hijos de Eva; a ti suspiramos, gimiendo y llorando en este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora, abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos; y después de este destierro muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. ¡Oh clementísima, oh piadosa, oh dulce siempre Virgen María! Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios, para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo. Amén.
***
Sagrado Corazón de Jesús, en vos confío.
Inmaculado Corazón de María, sed la salvación mía.
Glorioso Patriarca san José, ruega por nosotros.
Santos Ángeles Custodios, rogad por nosotros.
Todos los santos y santas de Dios, rogad por nosotros.
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¡Querido hermano, no dejes de honrar en este día a la Santísima Virgen con el rezo del santo Rosario! Si te ha gustado esta meditación, compártelo con tus familiares y amigos.
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Ave María Purísima, sin pecado concebida.
Para rezar el rosario
Misterios gozosos (lunes y jueves) https://youtu.be/CAgyK7cQ3zQ
Misterios dolorosos (martes y viernes) https://youtu.be/94aYZr6Rbqo
Misterios gloriosos (miércoles, sábado y domingo) https://youtu.be/2kIWhrSCwKQ
Si se rezan los luminosos, se hacen los jueves: https://youtu.be/1kh4RWLIYBc