UN CRISTIANO ANTE EL HALLOWEEN
1. Hallowen es una fiesta pagana, con relación inmediata con la brujería y el satanismo.
2. Todas las formas de brujería van contra la fe: espiritismo, hechicería, adivinación, lectura de cartas, horóscopos, astrología y tantas máscaras con que se encubre la maldad.
3. Hallowen sirve para rendir culto a Satanás. Tras la apariencia “inocente” de un disfraz y de una calabaza, esta noche las sectas satánicas realizan “sus misas negras”.
4. Hallowen se opone al primer mandamiento de Amar a Dios y darle el culto debido.
5. Participar –aunque sea solo con el disfraz- es olvidarse de Dios y ponerse al servicio de Satanás.
6. Contamina y esclaviza nuestras almas. En lo espiritual, no hay término medio: O estamos en gracia o estamos en pecado, o estamos con Dios o con Satanás…
7. Como cristianos no podemos participar en nada relacionado con Hallowen. Es más, debemos rechazarlo y hacer todo lo posible para que otros no participen.
8. Nosotros, los cristianos, celebramos la vida, la santidad y la gracia en la solemnidad de todos los santos (1 de noviembre) y rezamos por el eterno descanso de los difuntos (2 de noviembre)
9. Además estamos llamado a reparar los sacrilegios, profanaciones y todos los pecados que estos días se cometen:
¡Dios mío, yo creo, adoro, espero y te amo! ¡Te pido perdón por los que no creen, no adoran, no esperan y no te aman!
Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, yo te adoro profundamente y te ofrezco el Preciosísimo Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad de nuestro Señor Jesucristo, presente en todos los Sagrarios del mundo, en reparación de los ultrajes con los que El es ofendido. Por los méritos infinitos del Sagrado Corazón de Jesús y del Inmaculado Corazón de María, te pido la conversión de los pecadores.