II DOMINGO DE PASCUA, DOMINGO DEL BUEN PASTOR
Forma Extraordinaria del Rito Romano
Forma Extraordinaria del Rito Romano
Yo soy el Buen Pastor. El buen
pastor da su vida por las ovejas; el asalariado, que no es pastor ni dueño de
las ovejas, ve venir al lobo, abandona las ovejas y huye; y el lobo las roba y
las dispersa; y es que a un asalariado no le importan las ovejas. Yo soy
el Buen Pastor, que conozco a las mías, y las mías me conocen, igual que el
Padre me conoce, y yo conozco al Padre; yo doy mi vida por las ovejas. Tengo,
además, otras ovejas que no son de este redil; también a esas las tengo que
traer, y escucharán mi voz, y habrá un solo rebaño y un solo Pastor.
Jn 10, 11-16