Comentario al evangelio
DOMINGO DE RAMOS
Forma Extraordinaria del Rito Romano
CONVENIA
LA PASION DE CRISTO PARA BIEN Y ENSEÑANZA DEL
HOMBRE . “Por el hecho de haber sido libertado el hombre por la pasión
de Cristo, ocurrieron muchas cosas pertenecientes a la salud del hombre, además
de su liberación del pecado:
LECCION
DE AMOR. “Porque por la pasión conocen el hombre cuanto le ama Dios, y por ella
es excitado a amar a aquel en quien reside la perfección de la salud humana;
por lo cual dice el Apóstol (Rom. 5,8): Dios probo su caridad hacia nosotros en
que, siendo pecadores, murió Cristo por nosotros (3 q.46 a. 3c).
LECCION
DE VIRTUDES. “Porque nos dio ejemplo de obediencia, humildad, constancia,
justicia y demás virtudes manifestadas en la pasión de Cristo, las cuales son
necesarias para la salvación humana; por lo cual se dice (1 Petr. 2,21): Cristo
padeció por vosotros y os dejo ejemplo para que sigáis sus pasos” (ibid.).
AVERSION
AL PECADO. “Porque por esto se impuso al hombre mayor necesidad de conservarse
libre del pecado, al pensar que ha sido redimido del pecado por la sangre de
Cristo, según estas palabras (1 Cor. 6,20): Habéis sido comprados a precio.
Glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo” (ibid.).
PARA
MAYOR DIGNIDAD DEL HOMBRE. “Porque esto redundó en mayor dignidad del hombre;
de modo que, así como el hombre había sido engañado y vencido por el diablo,
así también fuera el hombre el que le venciera; y así como el hombre mereció la
muerte, así el hombre, muriendo, superase a la muerte. Por lo cual se dice:
Gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por nuestro Señor Jesucristo
(1 Cor. 15,57). Fue, por lo tanto, más conveniente que fuésemos librados por la
pasión de Cristo que por sola la voluntad de Dios” (ibid.).
PARA
HUMILLACION DEL DIABLO. “Fue conveniente que el hombre fuera libertado de la
esclavitud del diablo por medio de la justicia, satisfaciendo Cristo, mediante
su pasión, por el mismo hombre. Fue también conveniente para vencer la soberbia
del diablo, que es el desertor de la justicia y ambicioso del poder, que Cristo
venciera al diablo y libertase al hombre, no por solo el poder de la deidad,
sino también por la justicia y humildad de la pasión”, como dice San Agustín
(ef. De Trin. 13,13-15: PL 42,1026-1028) (3 q.46 a. 3 ad 3).
Santo Tomas de Aquino
Transcripto por Dña. Ana María Galvez