domingo, 12 de febrero de 2017

EVANGELIO DEL DOMINGO: ID TAMBIÉN VOSOTROS A MI VIÑA





DOMINGO DE SEPTUAGÉSIMA
Forma Extraordinaria del Rito Romano


En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos esta parábola: El reino de los cielos se parece a un propietario que al amanecer salió a contratar jornaleros para su viña. Después de ajustarse con ellos en un denario por jornada, los mandó a la viña. Salió otra vez a media mañana, vio a otros que estaban en la plaza sin trabajo y les dijo: “Id también vosotros a mi viña y os pagaré lo debido”. Ellos fueron. Salió de nuevo hacia mediodía y a media tarde, e hizo lo mismo. Salió al caer la tarde y encontró a otros, parados, y les dijo: “¿Cómo es que estáis aquí el día entero sin trabajar?”. Le respondieron: “Nadie nos ha contratado”. Él les dijo: “Id también vosotros a mi viña”. Cuando oscureció, el dueño dijo al capataz: “Llama a los jornaleros y págales el jornal, empezando por los últimos y acabando por los primeros”. Vinieron los del atardecer y recibieron un denario cada uno.  Cuando llegaron los primeros, pensaban que recibirían más, pero ellos también recibieron un denario cada uno.  Al recibirlo se pusieron a protestar contra el amo: “Estos últimos han trabajado solo una hora y los has tratado igual que a nosotros, que hemos aguantado el peso del día y el bochorno”. Él replicó a uno de ellos: “Amigo, no te hago ninguna injusticia. ¿No nos ajustamos en un denario?  Toma lo tuyo y vete. Quiero darle a este último igual que a ti.  ¿Es que no tengo libertad para hacer lo que quiera en mis asuntos? ¿O vas a tener tú envidia porque yo soy bueno?”.  Así, los últimos serán primeros y los primeros, últimos».
Mateo 20, 1-16