martes, 28 de febrero de 2017

EL ROSARIO DE HOY CON EL BEATO CARLOS GNOCCHI



 Santo Rosario.
Por la señal... 
Monición inicial: Entre los santos y beatos de este día, se encuentra el beato Carlos Gnocchi, sacerdote de Milán, llamado "el apóstol de los mutilados" por su especial dedicación a los huérfanos y heridos de guerra, particularmente a los niños. Falleció de un cáncer el 28 de febrero de 1956, a la edad de 54 años.
Como testimonio de su devoción y amor a la Virgen, puso bajo su protección casi todos los centros de su fundación.
Queriendo que nuestra vida este bajo la protección materna de María, la invocamos en este santo rosario para que nos encendamos en el amor al prójimo. Ofrecemos este rosario por todos aquellos que sufren en el alma y en el cuerpo las consecuencias de la guerra y la enfermedad, particularmente de los niños.
MISTERIOS DOLOROSOS
1. La Oración de Jesús en el Huerto
“El dolor  tiene un gran poder sobre el corazón de Dios, del cual es necesario
aprovecharse para provecho de muchos.”
2. La flagelación de Jesús atado a la columna.
“En la economía de la redención cristiana, el dolor del hombre es  complemento necesario del dolor y de la muerte redentora de Cristo:  “Cumplo en mi cuerpo lo que falta a la Pasión de Cristo” (Col 1,24)  y puesto que la redención de Cristo es total, cada cristiano debe  aportar la contribución de su propio sufrimiento personal. .”
3. La coronación de espinas
“"En la misteriosa economía de la cristiandad, se permite el sufrimiento de los inocentes, para que las obras de Dios se manifiesten, y también las de los hombres: el amoroso e incansable fruto del trabajo de la ciencia, las obras multiformes de la solidaridad humana, las maravillas de la caridad sobrenatural."
4. Nuestro Señor con la cruz a cuestas camino del Calvario
“Por tanto el cuidado de los enfermos, las artes de la medicina, la  caridad hacia los sufrientes y la lucha contra todas las causas del  sufrimiento humano, son una verdadera y continua redención material, que forman parte de la redención “total” de Cristo y de ella  sacan todo el empeño y la dignidad.”
5. La crucifixión y muerte del Señor
“El motivo más alto y más noble, la meta más  sublime y sublimadora a la que hay que conducir el dolor del niño,  como todo otro dolor, es ciertamente Jesucristo crucificado.  Cuando un niño haya llegado a comprender la semejanza que  existe ente su dolor y el de Cristo, la belleza que él puede darle a  todo su sufrimiento, tanto para sí mismo como para los demás, al insertarlo en el dolor de Cristo, y el deber que él tiene de imitar el  comportamiento y los sentimientos de Jesús en los momentos del  dolor, habrá tocado el centro más profundo y más inexplorado, el  más original y operante de todo el cristianismo, el “punto virginal”  de la doctrina de Cristo.