Santo Rosario.
Por la Señal....
Monición inicial: Entre los santos que la Iglesia celebra
en este día está el beato Pío IX, papa, que proclamó la verdad de Cristo, a
quien estaba íntimamente unido, contra los errores del mundo moderno, la
masonería y el liberalismo. Todo ello le provocó gran sufrimiento. Definió el
dogma de la Inmaculada Concepción de la Virgen María promoviendo por doquier el
culto y la devoción a la Madre de Dios aprobando las apariciones de Lourdes y
La Salatte. Convocó el Concilio Vaticano I que propuso el dogma de la
Infabilidad Pontificia. Murió tal día
como hoy en el año 1878.
Sobre el Santo Rosario, decía que es
“la devoción más hermosa, la más rica en gracias y gratísima al Corazón de
María”.
Ofrecemos este rosario por la libertad
de la Iglesia y para que todos los cristianos profesen con integridad la fe recibida.
Señor mío Jesucristo...
MISTERIOS DOLOROSOS
1.-La oración de Jesús en el Huerto
Supliquen sin cesar con las más humildes y fervorosas
oraciones al clementísimo Padre de las luces y de las misericordias, y llenos
de fe acudan también siempre a nuestro Señor Jesucristo, que con su sangre nos
redimió para Dios, y con mucho empeño y constancia pidan a su dulcísimo
Corazón, víctima de su ardentísima caridad para con nosotros, el que con los
lazos de su amor atraiga a sí todas las cosas a fin de que inflamados los
hombres con su santísimo amor, sigan, imitando su Santísimo Corazón, una
conducta digna de Dios, agradándole en todo, y produciendo frutos de toda
especie de obras buenas.
2.- La flagelación atado a la columna
En medio de tantas amarguras y tal tempestad
levantada contra la Iglesia, no nos desanimemos nunca, puesto que Cristo es
nuestro consejo y nuestra fortaleza, sin el cual nada podemos y por el cual lo
podemos todo, quien al confirmar a los predicadores del Evangelio y a los
ministros de los Sacramentos, les dijo: He aquí que estoy con vosotros hasta la
consumación de los siglos, y de cierto sabemos que las puertas del infierno
nunca prevalecerán contra la Iglesia que siempre se ha erguido y se erguirá
inconmovible, siendo su custodio y protector Nuestro Señor Jesucristo, quien la
edificó y quien fue ayer, hoy y en todos los siglos.
3.- La coronación de espinas
Sois legados de Cristo, que se proclamó manso y
humilde de corazón, y que no vino a llamar a los justos, sino a los pecadores,
dándonos ejemplo para seguir sus pisadas, a los que encontréis faltando a los
preceptos de Dios y apartados de los caminos de la justicia y la verdad,
tratadlos con blandura y mansedumbre paternal, aconsejadlos, corregidlos,
rogadlos e increpadlos con bondad, paciencia y doctrina, porque muchas veces
más hace para corregir la benevolencia que la aspereza, más la exhortación que
la amenaza, más la caridad que el poder.
4.- Nuestro Señor camino del Calvario
Si a éstos –a
los cristianos- se les acusa de que no se sujetan a aquellas leyes –acusándoseles de perturbar la sociedad-,
a las que no pueden someterse sin menoscabo de sus conciencias, por igual causa
y motivo habrían de ser reprochados Jesucristo y los mártires que prefirieron
afrontar los más crueles tormentos y la misma muerte, que traicionar a sus
obligaciones y quebrar los derechos de su religión, obedeciendo a los mandatos
nefandos de los príncipes perseguidores.
5.- La muerte y crucifixión del Señor
Pongamos con toda confianza por medianera para con
Él a la inmaculada y Santísima Madre de Dios la Virgen María, la cual ha
destruido todas las herejías en todo el mundo, y siendo amantísima madre de
todos nosotros, «toda es suave y llena de misericordia... a todos se muestra
afable, a todos clementísima, y se compadece con ternísimo afecto de las
necesidades de todos» y como Reina que asiste a la derecha de su Unigénito Hijo
Nuestro Señor Jesucristo con vestido bordado de oro, y engalanada con varios
adornos, nada hay que no pueda impetrar de él.