martes, 26 de agosto de 2025

27. CORAZÓN DE MARÍA, REINA DE LA GRACIA Y MISERICORDIA. MES DEL INMACULADO

DÍA VIGÉSIMO SÉPTIMO

Corazón de María,

Reina y Madre de la gracia y misericordia

 

MES DE AGOSTO

CONSAGRADO

AL PURÍSIMO E INMACULLADO

CORAZÓN DE MARÍA

 

 

PARA COMENZAR TODOS LOS DÍAS.

 

Por la señal... etc.

 

Acto de contrición. - Señor mío Jesucristo...

 

ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS

¡Dulcísimo e inmaculado Corazón de María! Lleno de filial ternura y confianza comparezco ante vuestra soberana presencia a rendiros Jos sinceros homenajes de mí pobre corazón y a pediros remedio para mis necesidades y gracia para conseguir mi eterna salvación. ¿Dónde hallaré amparo más seguro, voluntad más decidida para socorrerme que en la amantísima Madre de los pecadores; que los amó hasta entregar por ellos a la muerte a su Santísimo Hijo y Salvador? ¿Quién acudió jamás a este piadoso Corazón que no fuese favorablemente acogido? Oíd, Madre mía, las súplicas que durante este mes logre dirigiros. Dad luz a mi entendimiento para conocer vuestras excelencias y prerrogativas; moved mi voluntad para seguir vuestros ejemplos é imitar vuestras virtudes, prended en mi corazón una centella siquiera del amoroso incendio con que se consumió el vuestro de caridad con Dios y con los hombres, y concededme aquella devoción hacia Vos que es prenda segura de salvación. Amén.

 

Se lee y medita lo propio de cada día del mes.

 

DÍA VIGÉSIMO SÉPTIMO

MEDITACIÓN

Corazón de María,

Reina y Madre de la gracia y misericordia

Compete al Corazón fidelísimo de María el hermoso título de Reina y Madre de la gracia y misericordia, ya por habernos dado su Hijo santísimo, autor de la gracia y fuente de misericordia; ya por sus compasivas entrañas maternales, que son todo misericordia y bondad; ya también por haberla constituido Dios dispensadora de sus tesoros y riquezas y querer que todas las gracias nos vengan por medio de María. Así se expresan los Santos, singularmente San Bernardo y San Alfonso María de Ligorio. No hay género de miserias que no esté dispuesto a remediar este Corazón misericordiosísimo, ni linaje de gracias que no quiera concedernos, si nos convienen. Además, como dijo el Señor a Santa Matilde, fue su Corazón virginal asiduo en la contemplación, consiguiendo por sus méritos innumerables, gracias a los hombres. Pero, aunque muchas recibimos de su generosidad, sin que a nosotros se nos haya ocurrido el pedírselas, está puesto en razón que para alcanzarlas se las pidamos. Y ¿quién habrá que tema repulsa de un Corazón tan bueno y deseoso de ampararnos? No; a nadie rechaza que acuda a él con confianza. 

 

¡Oh Corazón compasivo de María! Mira mis miserias y necesidades, los peligros que me rodean y los enemigos que me combaten. Confieso que por mi ingratitud pasada no merezco ser oído; pero sé que tu bondad es mayor que mi ingratitud, y que nunca desvías tu rostro del que en ti confía.

 

 

 

PARA FINALIZAR TODOS LOS DÍAS.

 

ASPIRACIONES

¡Corazón lucidísimo de María! Alumbradme.

¡Corazón purísimo de María! Limpiadme.

¡Corazón hermosísimo de María! Atraedme.

¡Corazón amorosísimo de María! Encendedme.

¡Corazón dulcísimo de María! Pacificadme.

¡Corazón afligidísimo de María! Compungidme.

¡Corazón fortísimo de María! Alentadme.

¡Corazón poderosísimo de María! Protegedme.

¡Corazón santísimo de María! En la hora tremenda de mi muerte y juicio, defendedme y mandadme ir a Vos.

Dulce Corazón de María, sed mi salvación.

 

ACTO DE REPARACIÓN ENSEÑANDO POR EL ÁNGEL DE LA PAZ A LOS PASTORCITOS DE FÁTIMA

 

Santísima Trinidad: Padre, Hijo y Espíritu Santo,

Os adoro profundamente y Os ofrezco

el Preciosísimo Cuerpo, Sangre, Alma

y Divinidad de Nuestro Señor Jesucristo,

presente en todos los sagrarios de la tierra,

en reparación por los ultrajes, sacrilegios e indiferencias

con que Él mismo es ofendido

y por los méritos infinitos de su Sacratísimo Corazón

y del Corazón Inmaculado de María,

os pido la conversión de los pobres pecadores. Amén.

 

ORACIÓN FINAL PARA TODOS LOS DÍAS

Bajo vuestra protección nos acogemos,

santa Madre de Dios; no desechéis nuestras súplicas ni os olvidéis de nuestras necesidades, sino libradnos siempre de todo peligro, Virgen gloriosa y Madre nuestra. Amén.

 

“Corazón Inmaculado de María,

rogad por nosotros.”

100 días de indulgencia cada vez, Pío IX

 

Ave María Purísima, sin pecado concebida.

 

Indulgencias en la devoción al Inmaculado Corazón de María en el mes de agosto.

A los fieles que, en cualquier día del mes de agosto, rezan algunas preces o practican algún otro ejercicio de piedad en honor del Inmaculado Corazón de María, se les concede: indulgencia de cinco años, una vez.

A los que practican el mismo ejercicio durante todo el referido mes, se les concede indulgencia plenaria en las condiciones de costumbre: confesión, comunión y oración por las intenciones del Santo Padre. (S.C. del S. Oficio, 13 de marzo de 1913; S. Penitenciaría Apostólica, 2 de junio de 1935).