lunes, 18 de agosto de 2025

19. CORAZÓN DE MARÍA EN LA RESURRECCIÓN. MES DEL INMACULADO CORAZÓN

DÍA DÉCIMO NOVENO

Corazón de María en la Resurrección

 

MES DE AGOSTO

CONSAGRADO

AL PURÍSIMO E INMACULLADO

CORAZÓN DE MARÍA

 

 

PARA COMENZAR TODOS LOS DÍAS.

 

Por la señal... etc.

 

Acto de contrición. - Señor mío Jesucristo...

 

ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS

¡Dulcísimo e inmaculado Corazón de María! Lleno de filial ternura y confianza comparezco ante vuestra soberana presencia a rendiros Jos sinceros homenajes de mí pobre corazón y a pediros remedio para mis necesidades y gracia para conseguir mi eterna salvación. ¿Dónde hallaré amparo más seguro, voluntad más decidida para socorrerme que en la amantísima Madre de los pecadores; que los amó hasta entregar por ellos a la muerte a su Santísimo Hijo y Salvador? ¿Quién acudió jamás a este piadoso Corazón que no fuese favorablemente acogido? Oíd, Madre mía, las súplicas que durante este mes logre dirigiros. Dad luz a mi entendimiento para conocer vuestras excelencias y prerrogativas; moved mi voluntad para seguir vuestros ejemplos é imitar vuestras virtudes, prended en mi corazón una centella siquiera del amoroso incendio con que se consumió el vuestro de caridad con Dios y con los hombres, y concededme aquella devoción hacia Vos que es prenda segura de salvación. Amén.

 

Se lee y medita lo propio de cada día del mes.

 

DÍA DÉCIMO NOVENO

MEDITACIÓN

Corazón de María en la Resurrección

A la medida de las penas y amarguras de la Pasión fueron los consuelos que inundaron el Corazón de María en la gloriosa resurrección de su Hijo. Con su vista, aquel cielo nublado de la Virgen se serenó, brillaron de alegría sus ojos, y todo su ser pareció rejuvenecerse como si le alcanzase algo de las dotes de gloria de Cristo resucitado. Considere el alma piadosa lo que se dirían el Hijo y la Madre; aquella extática contemplación en que se arrobarían mirándose; los parabienes que mutuamente se darían por la feliz conclusión de la obra de nuestra salud; las gracias que el Corazón de María recibiría hoy, etc., y procure de todo esto sacar provecho. El paso de la resurrección de Cristo y aparición a su santísima Madre ha de servir para todos de una gran lección: que conviene que muramos a nosotros mismos y al pecado si hemos de resucitar con Cristo; que es menester padecer, y padecer bien, si hemos de gozar con Cristo en la gloria; que el tiempo de sufrir es corto, y eterno el de gozar. Las afrentas se convertirán en gloria; la corona de espinas, en guirnalda de exultación y diadema de reyes; los dolores y penas, en inefables deleites y consuelos; la fealdad de las llagas, en hermosísimas cicatrices que despiden ríos de luz.  Demos la enhorabuena al Corazón regocijado de María, inundado de delicias, y digámosle:

 

Reina del cielo, alégrate, aleluya. Porque el que mereciste llevar en tu seno, aleluya. Resucitó como dijo, aleluya. Ruega por nosotros a Dios.

 

 

 

PARA FINALIZAR TODOS LOS DÍAS.

 

ASPIRACIONES

¡Corazón lucidísimo de María! Alumbradme.

¡Corazón purísimo de María! Limpiadme.

¡Corazón hermosísimo de María! Atraedme.

¡Corazón amorosísimo de María! Encendedme.

¡Corazón dulcísimo de María! Pacificadme.

¡Corazón afligidísimo de María! Compungidme.

¡Corazón fortísimo de María! Alentadme.

¡Corazón poderosísimo de María! Protegedme.

¡Corazón santísimo de María! En la hora tremenda de mi muerte y juicio, defendedme y mandadme ir a Vos.

Dulce Corazón de María, sed mi salvación.

 

ACTO DE REPARACIÓN ENSEÑANDO POR EL ÁNGEL DE LA PAZ A LOS PASTORCITOS DE FÁTIMA

 

Santísima Trinidad: Padre, Hijo y Espíritu Santo,

Os adoro profundamente y Os ofrezco

el Preciosísimo Cuerpo, Sangre, Alma

y Divinidad de Nuestro Señor Jesucristo,

presente en todos los sagrarios de la tierra,

en reparación por los ultrajes, sacrilegios e indiferencias

con que Él mismo es ofendido

y por los méritos infinitos de su Sacratísimo Corazón

y del Corazón Inmaculado de María,

os pido la conversión de los pobres pecadores. Amén.

 

ORACIÓN FINAL PARA TODOS LOS DÍAS

Bajo vuestra protección nos acogemos,

santa Madre de Dios; no desechéis nuestras súplicas ni os olvidéis de nuestras necesidades, sino libradnos siempre de todo peligro, Virgen gloriosa y Madre nuestra. Amén.

 

“Corazón Inmaculado de María,

rogad por nosotros.”

100 días de indulgencia cada vez, Pío IX

 

Ave María Purísima, sin pecado concebida.

 

Indulgencias en la devoción al Inmaculado Corazón de María en el mes de agosto.

A los fieles que, en cualquier día del mes de agosto, rezan algunas preces o practican algún otro ejercicio de piedad en honor del Inmaculado Corazón de María, se les concede: indulgencia de cinco años, una vez.

A los que practican el mismo ejercicio durante todo el referido mes, se les concede indulgencia plenaria en las condiciones de costumbre: confesión, comunión y oración por las intenciones del Santo Padre. (S.C. del S. Oficio, 13 de marzo de 1913; S. Penitenciaría Apostólica, 2 de junio de 1935).