DÍA
VEINTE
I. Clavel color blanco salpicado carmesí y la zamba
1. La zamba es una yerba cultivada en todos los
jardines como odorífera y muy aromática. No tiene flor, pero unida
a la familia de los claveles, los adorna, y éstos la
embellecen a ella.
II. La perseverancia
2. Si las penas y contradicción, que por causa de
Dios y de la virtud nos vienen, son de larga duración; si
continúan hasta la muerte, para perseverar en la presión de las
pruebas hasta morir, necesitamos otra especial virtud perteneciente
a la fortaleza y se llama perseverancia. El martirio es su acto
principal y el más noble y heroico, y es sufrir con firmeza hasta dar la
vida por Dios. Hay claveles que se presentan de color blanco,
salpicados de sangre; éstos son los más propios para simbolizar esta
virtud; pero como en la presión y en la tribulación se hacen actos de
ella, necesitamos otra yerba que dé sus perfumes cuando la pisen y
compriman: tal es la zamba (toronjina); y por esto forma con claveles un
hermoso y fragante ramillete.
III. La perseverancia en María
3. Desde su inmaculada concepción hasta la
encarnación sufrió porque nos veía sin redención. Bajado a su
seno puro y virginal el Redentor, sufrió la persecución por causa de
su Hijo. Muerto Jesús, sufrió la persecución que vino sobre la Iglesia,
recién nacida, y sufrió con igualdad de alma hasta la muerte y sufrió por
nosotros un martirio espiritual que duró toda su vida, y le sostuvo con un
ánimo siempre grande, varonil y heroico.
IV. [sin título]
4. Una pena prolongada muchos años y durante la
vida entera del hombre, pone en último apuro y apura su
paciencia; prueba su constancia, su firmeza y su valor. Examina bien
tu conciencia, y ve qué haces, y cómo te portas en la prolongación de una
tribulación venida por causa de la virtud. ¿Vuelves atrás? ¿aflojas?
¿reniegas del bien principiado?¡Ah! no busques esta flor sino en un jardín bien
cuidado y cultivado. Venida la tribulación, y prolongándose ésta, ¿eres
constante y lo fueras hasta morir? Medítalo bien y si no estás en esta buena
disposición, te falta esta virtud; búscala, prepárate con tiempo y al
presentar tu flor dirás a tu Reina:
Presentación de la flor
ORACIÓN.
Señora:
Ahí tenéis mi ramillete como señal de mi firmeza y constancia en sufrir y
sufrir hasta dar la vida por Vos. Mi vida os pertenece y mi sangre; os la
ofrezco. Yo os prometo perseverar firme en vuestro servicio hasta la
hora de mi muerte. Aceptad mi ofrenda.