Santo Rosario.
Por la señal...
Monición inicial:
Celebramos hoy a San Atanasio, obispo
de Alejandría, confesor, Doctor de la Iglesia, celebérrimo en santidad y
doctrina, en cuya persecución se conjuró casi todo el mundo, defendió
victoriosamente la fe católica desde el tiempo de Constantino hasta Valente,
contra emperadores, gobernantes e innumerables obispos arrianos, acosado por
los cuales insidiosamente, anduvo prófugo de una a otra región, hasta no
quedarle en la tierra lugar donde ocultarse.
Confesando la misma fe que San
Atanasio en la verdadera divinidad y humanidad de Jesucristo, acudimos a
María, Madre de Dios para que nos conceda siempre perseverar en la fe de los
apóstoles.
Señor mío Jesucristo...
MISTERIOS DOLOROSOS
1. La Oración de Jesús en el Huerto
“De Dios debemos esperar la fuerza y las luces necesarias
para combatir la mentira y el error y a Él recurriremos para obtenerlas. Él es
el Dios de la Verdad, Él nos ha sacado del seno del error y de la ilusión, Él
nos dice en el fondo del corazón: "Yo soy la Verdad", Él sostiene
nuestra esperanza y anima nuestro celo, cuando nos dice: "Tened confianza,
Yo he vencido al mundo.”.
2. La flagelación de Jesús atado a la columna.
“Esto también es don del Salvador: hecho hombre por nosotros,
ofreció por nosotros su cuerpo a la muerte, para librarnos a todos de la
muerte. Queriendo mostrarnos su manera celestial y perfecta de vivir la plasmó
en sí mismo para que no seamos ya fácilmente engañados por el enemigo, ya que
tenemos una prenda segura en la victoria que en favor nuestro obtuvo sobre el
diablo. Es por esta razón que no sólo enseñó, sino que practicó su enseñanza,
de modo que cada uno lo escuche cuando habla y mirándolo, como se observa un
modelo, acepte de él el ejemplo, como cuando dice: Aprendan de mí, que soy
manso y humilde de corazón “.”
3. La coronación de espinas
“Amadisimos míos, es sabido que los que celebramos esta
fiesta no hemos de llevar vestidos sucios sobre nuestras conciencias, sino que
nos hemos de adornar con vestidos abolutamente limpios para este día de nuestro
Señor Jesús, a fin de poder realmente estar en la fiesta con él. Nos vestimos
así cuando amamos la virtud y aborrecemos el vicio; cuando guardamos la
castidad y evitamos la lujuria; cuando preferimos la justicia a la iniquidad;
cuando nos contentamos con las cosas necesarias y nos entregamos más bien a
fortalecer nuestra alma; cuando no nos olvidamos de los pobres, sino que
estamos determinados a que nuestras puertas estén abiertas para cualquiera;
cuando nos esforzamos por humillar nuestro ánimo y detestar la soberbia...”
4. Nuestro Señor con la cruz a cuestas camino del Calvario
“No podrá hallarse enseñanza más perfecta de la virtud que
la realizada por el Salvador en su propia persona: paciencia, amor a la
humanidad, bondad, fortaleza, misericordia, justicia, todo lo encontraremos en
él y nada tienes ya que esperar, en cuanto a virtudes, al mirar detenidamente
su vida..”
5. La crucifixión y muerte del Señor
“El Verbo tomó para si un cuerpo y lo
ofreció a la muerte como hostia y victima libre de toda mancha, y al punto, con
esta ofrenda ofrecida por los otros, hizo desaparecer la muerte de todos
aquellos que eran semejantes a él. Porque el Verbo de Dios estaba sobre todos,
y era natural que al ofrecer su propio templo y el instrumento de su cuerpo por
la vida de todos, pagó plenamente la deuda de la muerte. Y así, el Hijo
incorruptible de Dios, al compartir la suerte común mediante un cuerpo
semejante al de todos, les impuso a todos la inmortalidad con la promesa de la
resurrección.”