Homilía de maitines
DOMINGO DESPUÉS DE LA ASCENSIÓN DEL
SEÑOR
Forma Extraordinaria
del Rito Romano
Homilía de San Agustín, Obispo.
El Señor Jesús, en el sermón
que dirigió a sus discípulos después de la cena, cercano ya a la pasión,
debiendo partir y habiendo de privarles de su presencia corporal, por más que,
por su presencia espiritual permanecería entre todos los suyos hasta la consumación
de los siglos; el Señor Jesús, en aquel discurso les exhortó a soportar las
persecuciones de los impíos, a quienes designó con el nombre del mundo. Del
seno de este mundo, con todo había elegido a sus discípulos; se lo declaró a
fin de que supieran que ellos eran lo que eran por la gracia de Dios; y que por
sus vicios fueron lo que habían sido.
Después anunció claramente que
los judíos serían sus perseguidores y los de sus discípulos, a fin de que
quedara bien sentado que los que perseguían a los santos están comprendidos en
esta denominación de mundo condenable. Y después de decir que ellos desconocían
al que le envió, y que, no obstante, odiaban al Hijo y al Padre, es decir, al
que había sido enviado, llegó al pasaje en que dice: “Para que se cumpla lo que
está escrito: Me odiaron sin motivo”.
Después, como consecuencia,
añadió aquello que ahora empezamos a tratar: “Cuando viniere el Consolador, que
yo os enviaré del Padre, Espíritu de verdad, que procede del Padre, él dará
testimonio de mí, y vosotros también daréis testimonio, puesto que desde el
principio está en mi compañía”. Ahora bien, ¿cómo puede entenderse esto con
relación a lo que antes había dicho: Más ahora me han visto y me han aborrecido
a mí y a mi Padre; por donde se viene a cumplir la sentencia escrita en su Ley:
Me han aborrecido sin causa alguna?” ¿Acaso por qué cuando vino el Paráclito,
este Espíritu de verdad, convenció con testimonios más evidentes a los que,
habiendo visto sus obras, le aborrecieron? Hizo más aún: ya que manifestándose
a aquellos, convirtió a la fe, que obra mediante la caridad, algunos de
aquellos que habían visto, cuyo odio perduraba.