miércoles, 11 de mayo de 2016

LOS PRINCIPIOS DE LA DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA Reflexión diaria del Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia (n. 160-163)


LOS PRINCIPIOS DE LA DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA
Reflexión diaria del Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia (n. 160-163)
La Iglesia para la enseñanza en material social se fundamenta en unos principios permanentes: la dignidad de la persona humana, el principio del bien común, de la subsidiaridad y de la solidaridad. Estos principios, expresión de la verdad íntegra sobre el hombre conocida a través de la razón y de la fe, brotan « del encuentro del mensaje evangélico y de sus exigencias —comprendidas en el Mandamiento supremo del amor a Dios y al prójimo y en la Justicia— con los problemas que surgen en la vida de la sociedad.
Estos principios tienen un carácter general y fundamental, ya que se refieren a la realidad social en su conjunto: desde las relaciones interpersonales caracterizadas por la proximidad y la inmediatez, hasta aquellas mediadas por la política, por la economía y por el derecho. Por su permanencia en el tiempo y universalidad de significado, son el parámetro para interpretar y valorar los fenómenos sociales y sacar criterios de acción.
Estos principios han de considerarse siempre en unidad y conexión mutua, y no usarlos de forma parcial según intereses particulares. Estos mismos principios son una “semilla de renovación”  pues indican a todos las vías posibles para edificar una vida social buena, auténticamente renovada.
Los principios de la doctrina social implican una obligación moral en el actuar personal de cada uno así como  en el de las instituciones, representadas por leyes, normas de costumbre y estructuras civiles, a causa de su capacidad de influir y condicionar las opciones de muchos y por mucho tiempo.