miércoles, 29 de diciembre de 2021

29 de diciembre. Santo Tomás de Canterbury, obispo y mártir.

29 de Diciembre: Santo Tomás Obispo y Mártir.


Santo Tomás nacido en Londres, Inglaterra, sucedió a Teobaldo, obispo de Cantorbery. Antes había ejercido dignamente el cargo de Canciller: En el ejercicio del episcopado se mostró fuerte e invencible. Queriendo Enrique II, rey de Inglaterra, en una asamblea de los prelados y nobles del reino, establecer leyes contrarias al bien y a la dignidad de la Iglesia, Tomás se opuso a sus deseos con tanta firmeza, que no habiendo querido ceder, no obstante las promesas y amenazas que le hiciera, viose obligado a retirarse para no ser encarcelado. Pronto todos sus parientes, amigos y partidarios fueron expulsados del reino, después de haber sido obligados a jurar, aquellos cuya edad se lo permitía, que irían a encontrar a Tomás, con el fin de quebrantar, mostrándole el deplorable estado de los suyos, la santa resolución que no habían podido modificar las privadas incomodidades. No consideró la carne ni la sangre, ni sentimiento humano alguno pudo alterar su firmeza pastoral.


Se dirigió luego al Papa Alejandro III, quien le recibió bondadosamente, y, después, recomendado por él, marchó al monasterio de Pontigny, de la Orden Cisterciense. Habiéndolo sabido Enrique, envió cartas llenas de amenazas al Capítulo del Cister, con el fin de que Tomás fuera expulsado de Pontigny. El santo varón, temiendo que por su causa fuera perseguida la Orden Cisterciense, se marchó luego, dirigiéndose al lado de Luis, rey de Francia, que le había invitado, donde permaneció hasta que por la intervención del Soberano Pontífice y del rey, fue llamado del destierro con gran satisfacción de todo el Reino. Mientras él ejercía el cargo de buen pastor, ciertos calumniadores hicieron creer al Rey que tramaba muchas cosas contra el reino y la tranquilidad pública, por lo cual frecuentemente se quejaba el rey de que en todo su reino no había más que un sacerdote con el cual nunca podía estar en paz.


Esta exclamación del rey hizo creer a ciertos detestables satélites suyos, que le complacerían si daban muerte a Tomás. Por lo cual se dirigieron secretamente a Canterbury, atacando al Obispo en el templo mientras celebraba las Vísperas. Como los clérigos intentaran cercar la entrada del templo, se dirigió a ellos, abrió la puerta, y les dijo: “La Iglesia de Dios no debe ser custodiada como los campamentos, y yo por la Iglesia de Dios, sufriré la muerte”. Entonces dijo a los soldados: En nombre de Dios os mando que os guardéis de dañar a ninguno de los míos. Luego, de rodillas, encomendando la Iglesia y a sí mismo a Dios, a la Virgen María, a S. Dionisio y a los demás santos patronos de su iglesia, ofreció su cabeza al hierro sacrílego, con la misma firmeza con la que había resistido a las inicuas leyes del rey. Todo esto tuvo lugar el día 29 de Diciembre 1171. Su cerebro fue esparcido por el pavimento de la iglesia. Habiendo brillado por muchos milagros, el mismo Papa Alejandro le incluyó en el número de los Santos.


Oremos.

Oh Dios, por cuya Iglesia murió el glorioso Pontífice Tomás al filo de las espadas de los impíos; te rogamos nos concedas que todos cuantos imploramos su auxilio, consigamos el saludable efecto de su intervención.

Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, Dios, por todos los siglos de los siglos. 

R. Amén.