Santo Rosario.
Por la señal...
Monición
inicial: Se hace hoy memoria en el
calendario tradicional, de Santa Juana Francisca Frémiot de Chantal, religiosa,
que siendo primero madre de familia, tuvo como fruto de su cristiano matrimonio
seis hijos, a los que educó piadosamente, y muerto su esposo, bajo la dirección
de san Francisco de Sales abrazó con decisión el camino de la perfección y
realizó obras de caridad, en especial para con los pobres y enfermos. Dio
comienzo a la Orden de la Visitación de santa María, que dirigió también
prudentemente, y su muerte tuvo lugar en Moulins, junto al Aller, cerca de
Nevers, en Francia, el día trece de diciembre (1641).
Señor mío Jesucristo...
MISTERIOS GOZOSOS
1.- La encarnación del
Hijo de Dios en las entrañas purísimas de la Virgen María.
“Este conocimiento de nosotras mismas consiste
en que debemos creer, con gran certidumbre de fe, que no somos nada, que no
podemos nada; que somos débiles, flacas e imperfectas, aficionando nuestra
voluntad a amar nuestra pobreza y miseria..”
2.-La Visitación de
Nuestra Señora a su prima santa Isabel.
“Estamos llamadas a renovar constantemente en
nosotras la actitud de María en el Misterio de la Visitación: servicio,
humildad, dulzura, abandono y sencillez.”
3.-El nacimiento del
Niño Dios en el portal de Belén
“Jesucristo es un Señor tan grande, rico y poderoso,
que no tiene necesidad de nuestros bienes. ¿Qué presentes podremos, pues,
hacerle, si todo el mundo es suyo? Es preciso ofrecerle almas puras y corazones
limpios y blancos y vacíos de todas las cosas terrenas; fijaos que nuestras
almas han de estar muy limpias para ser ofrecidas a este Niño divino, el cual
es Autor de toda pureza y santidad. He aquí el más grato presente que podemos
hacerle: un corazón limpio, contrito y humillado. Él no quiere de nosotras más
que el corazón.”
4.-La purificación de
Nuestra Señora y presentación del Niño Jesús en el templo
"La esencia de la oración no consiste en
estar siempre de rodillas,
sino en mantener nuestra voluntad unida a la
de Dios en todos los acontecimientos."
5.- El niño Jesús
perdido y hallado en el templo
“No
tengamos más deseo que el de amar a Dios, hacer y padecer todo lo que le
agrade, y aspirar a esta gloriosa e incomprensible inmortalidad, allí gozaremos
sin temor de perder al mismo que nos ha escogido para tan grande felicidad,
donde sea eternamente bendito.”