Santo Rosario.
Por la señal...
Monición
inicial: Se hace hoy memoria de San Cayetano de Thiene, presbítero, que en Nápoles, en la región de la
Campania, se entregó piadosamente a obras de caridad, especialmente a favor de
los aquejados de enfermedades incurables, promovió cofradías para formar
religiosamente a los laicos e instituyó los Clérigos Regulares, para la reforma
de la Iglesia, enseñando a sus discípulos a seguir la primitiva manera de vida
apostólica (1547). Con alguno de sus pensamientos meditamos el rosario de hoy.
Señor mío
Jesucristo...
MISTERIOS GOZOSOS
1.- La encarnación del Hijo de Dios en las entrañas
purísimas de la Virgen María.
“Él
se nos ha dado en alimento: desdichado el que ignora un don tan grande; se nos
ha concedido el poseer a Cristo, Hijo de la Virgen María, y a veces no nos
cuidamos de ello; ¡ay de aquel que no se preocupa por recibirlo!.”
2.-La Visitación de Nuestra Señora a su prima santa
Isabel.
“El
bien que deseo para mí lo pido también para ti; más para conseguirlo no hay
otro camino que rogar con frecuencia a la Virgen María, para que te visite con
su excelso Hijo; más aún, que te atrevas a pedirle que te dé a su Hijo, que es
el verdadero alimento del alma en el santísimo sacramento del altar. Ella te lo
dará de buena gana, y él vendrá a ti; de más buena gana aún, para fortalecerte,
a fin de que puedas caminar segura por esta oscura selva, en la que hay muchos
enemigos que nos acechan, pero que se mantienen a distancia si nos ven
protegidos con semejante ayuda.”
3.-El nacimiento del Niño Dios en el portal de Belén
“Confieso
que soy ingrato, que no quiero servirla, que huyo de Ella. Mas, conviene que su
voluntad se cumpla y no la mía. Ella exige, bien lo sé, que los ministros de su
dulce Jesús, que ahora contemplamos hecho niño y envuelto en pobres pañales, sean
humildes a ejemplo suyo. ¿Por qué, no me concede la humildad? Está interesado
su honor; en su mano está otorgármela. Me ha llamado, me ha protegido, me ha
hecho objeto de su amor. ¿Cómo, pues, me abandona? Haced oír vuestra voz.
Doleos, ¡oh madre mía!, con vuestra Estrella y Patrona, de que se olvide de mí
y desdeñe a su protegido.”
4.-La purificación de Nuestra Señora y presentación del
Niño Jesús en el templo
"Las
almas se purifican no tanto por el fervor puramente sentimental, como por la
acción y las obras con que el amor se manifiesta. Ojalá que tal merced se me
conceda ahora mismo, pues ignoro si mañana estaré en condiciones de recibir el
don de Dios."
5.- El niño Jesús perdido y hallado en el templo
“Nuestra
patria es el cielo. El que se embriaga en los goces de esta vida pierde el
camino y va a la muerte. Mientras estamos aquí debemos conquistar la vida
eterna. No podemos nosotros solos, después de haberla perdido por nuestros
propios pecados. Jesucristo nos la ha reconquistado. Deber nuestro es darle
gracias, amarle, obedecerle, permanecer a su lado cuanto nos sea posible.”