Santo Rosario.
Por la señal...
Monición inicial: El
trece de octubre del año 1955, entregaba su alma a Dios la beata Alejandrina
María da Costa, que al intentar huir de quien la perseguía con mala intención,
quedó imposibilitada en todos sus miembros, encontrando en la contemplación de
la Eucaristía el modo de ofrecer al Señor todos sus dolores por amor de Dios y
de los hermanos más necesitados. Se ofreció como víctima a Jesús y fue
bendecida con muchos dones.
Señor
mío Jesucristo…
MISTERIOS GLORIOSOS
1.-La
Resurrección del Señor.
“Al
amanecer del día de Pascua iré en espíritu al Sepulcro de Jesús para recordarle
vuestras intenciones. No dejaré de pedirle que su Resurrección sea también la
vuestra. Si queréis encontrarme, levantaos pronto, haced en espíritu el mismo
camino al Sepulcro de Jesús y allí, en un solo corazón y una sola alma,
uniremos nuestras oraciones.”
2.- La
Ascensión del Señor
“Tu
Resurrección, oh Jesús mío, resucite mi alma al amor y a la gracia que mi
corazón tanto desea. ¡Quiero ser santa!”
3.- La Venida
del Espíritu Santo sobre los Apóstoles reunidos en torno a la Virgen María
“Quiero
hacer el bien, mucho bien a todos, quiero consolar y confortar a los pobres: en
ellos veo a Jesús. Siguiendo su ejemplo quiero vestirlos, saciar su hambre,
quiero hacer el bien al alma y al cuerpo; no puedo soportar el saber que el
prójimo se encuentra en necesidad: debo socorrerlo o sufrir cuando no lo puedo
hacer.”
4.- La
Asunción de María Santísima a los Cielos
“Quiero
ser una bolita en tus manos benditas, quiero ser trigo en el molino, quiero ser
racimo de uvas exprimido; sufrir y amar, Madre del Cielo; ésta es mi
aspiración: ser una nada, una pura nada.”
5.- La
Coronación De La Virgen Como Reina Y Señora De Todo Lo Creado.
“Yo
era Jesús y Jesús era yo. Nosotros dos éramos la misma ofrenda al Cielo.”