jueves, 26 de mayo de 2016

EL ROSARIO DE HOY CON SAN FELIPE NERI


Santo Rosario.
Por la señal... 
Monición inicial:  Se hace hoy memoria de san Felipe Neri, presbítero, que, consagrándose a la labor de salvar a los jóvenes del maligno, fundó el Oratorio en Roma, en el cual se practicaban constantemente las lecturas espirituales, el canto y las obras de caridad, y resplandeció por el amor al prójimo, la sencillez evangélica y su espíritu de alegría, el sumo celo y el servicio ferviente de Dios (1595).
Hay un hecho en la vida de San Felipe Neri en la cual la Virgen se le aparece para curarlo de una enfermedad que padecía en la vesícula. Según relatan los testigos el santo había perdido el conocimiento, cuando inesperadamente se incorporó, y abriendo los brazos exclamó: “¡Mi hermosa Señora!”. “Mi Santa Señora”. El médico que lo atendía lo tomó del brazo tratando de calmarlo, pero San Felipe apartándolo le dijo: “Dejadme abrazar a mi Madre que ha venido a visitarme”.
Con algunos de sus pensamientos meditamos el rosario de hoy.
Señor mío Jesucristo... 
MISTERIOS LUMINOSOS
1.-El Bautismo del Señor en el Jordán
“La obediencia es buena siempre que se obedece sin discurrir y se está seguro de que, aquello que se le manda, es lo mejor que puede hacer.”
Los verdaderos servidores de Dios llevan la vida en paciencia y la muerte en deseo.
2.-El Milagro de las Bodas de Cana
“La obediencia es un camino breve para llegar rápidamente a la santidad.”
No hay cosa más peligrosa para el alma que querer gobernarse uno a sí mismo.
3.- El anuncio del Reino invitando a la conversión.
“Debéis continuar con mucho fervor la obra comenzada, desasiéndoos de toda consideración humana y de todo interés personal; luego, someteos a la voluntad de Dios y suplicadle que no permita que hagáis nada que sea contrario a su mayor gloria..”
El amor propio es como una membrana que envuelve nuestro corazón; es doloroso arrancarla, y cuanto más se llega a la carne viva, más dolor cuesta
4.-La Transfiguración del Señor
“Obra mal, el que se fía de sí mismo así como el que se pone en ocasión de pecar, pensando: “no caeré, no lo permitiré”; en ese caso hay señal manifiesta de que caerá seguro con grave daño a su alma.”
“No hay cosa que desagrade tanto a Dios como el engreírse por la propia estima. Dios permite nuestras grandes caídas para limpiarnos de la soberbia”.
5.- La institución de la Eucaristía
“Cómo es posible que alguien que cree en Dios pueda amar algo fuera de El.”
Yo amo y no puedo dejar de amar. Quiero que mi Amor se haga vuestro y el Vuestro mío; quiero que, por un trueque admirable, sea Tú yo, y yo Tú. ¡ Ah !Venga pronto el momento feliz en que yo salga de mi horrible prisión, de este olvido loco, de este necio vivir dentro de mí mismo. ¡Oh dulce sonrisa de la tierra! ¡Oh canto de la brisa que pasa entre el follaje! ¡Cielo claro y aguas tranquilas! Nunca el sol me pareció tan brillante. (...).

¡Oh Señor que eres tan adorable y me has mandado a amarte!, ¿ por qué me diste tan sólo un corazón y éste tan pequeño? ».