viernes, 6 de mayo de 2016

DERECHOS Y DEBERES, TAMBIÉN EN LA IGLESIA Reflexión diaria del Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia (n. 156)


DERECHOS Y DEBERES, TAMBIÉN EN LA IGLESIA
Reflexión diaria del Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia (n. 156)
El Magisterio Social de la Iglesia recalca la importancia y la recíproca complementariedad entre los derechos de cada persona y los deberes que conllevan. Hoy, más que nunca, es necesario recordarlo y educar en la responsabilidad, pues muchos reivindican derechos pero no cumplen con sus obligaciones.
También en este sentido es necesario caer en la cuenta de ciertas “reclamaciones” de derechos que no son tales, pero debido a la corrupción del pensamiento y las costumbres, se cree que sí. El error y el mal nunca tienen derechos. Y no existe el derecho que vaya en prejuicio del otro, y menos si es más débil e indefenso. Pienso concretamente en el “supuesto” derecho a abortar por la madre. No existe ese derecho, sino el deber de asumir con responsabilidad la consecuencia de su acción. Y, sí, existe, el derecho del niño a la vida.
Así mismo, el estado, todo aquel que ostenta autoridad y la sociedad tienen la obligación de reconocer y respetar los derechos de cada persona, también en la Iglesia. Esta obligación  no puede estar a merced de los criterios personales, fobias y filias de cada uno… Pues la autoridad está constituida por Dios para el servicio. Un ejemplo que nos puede resultar fácil es el derecho que los fieles tienen a poder asistir a la santa misa por la forma extraordinaria del Rito Romano según la ley de la Iglesia en el Motu Proprio Summorum Pontificum. Ningún obispo puede prohibir ese derecho de los fieles, es más tiene la obligación de proveerles un sacerdote y un lugar donde poder celebrarlo. Como sabemos, no siempre es así.