DOMINGO 24 DE ENERO.
LA CONVERSIÓN DEL PUEBLO JUDÍO.
Monición
inicial.
Ofrecemos este rosario por el pueblo
judío, elegido por Dios en el pasado para realizar su plan salvífico, para que
fieles a la fe de Abraham, de Moisés y de los Profetas reconozcan en Nuestro
Señor Jesucristo al Mesías prometido en quien se cumplen todas las Escrituras y
lleguen a formar parte del verdadero pueblo de Dios que es la Iglesia. Pedimos
también especialmente por aquellos judíos que han perdido la fe y profesan
cierta “idolatría” a su raza y a su tierra, pero viven alejados de Dios.
MISTERIOS GLORIOSOS
1. La
Resurrección del Señor.
La
Resurrección de Jesús es la prueba definitiva de su autoridad: Fuera de
Jesucristo y de su Iglesia, no hay salvación.
2. La
Ascensión del Señor.
Todo lo que pidáis en mi nombre, el Padre os lo concederá. Con esta confianza rezamos por las intenciones de esta
semana de oración.
3. La Venida
del Espíritu Santo.
La única Iglesia de Cristo que es una,
santa, católica y apostólica es la Iglesia católica, gobernada por el sucesor
de Pedro y por los obispos en comunión con él.
4. La Asunción
de Nuestra Señora a los Cielos.
María, Madre la Iglesia, sigue cuidando
con amor de todos nosotros sus hijos. A ella, también la hieren, nuestras
divisiones.
5. La Coronación
de la Santísima Virgen.
María ya goza de la vida de comunión
con la Trinidad y, con ella, nuestros hermanos los santos: acudamos a su
intercesión.
Letanías