martes, 5 de enero de 2016

EL ROSARIO DE HOY CON SANTA GENOVEVA TORRES


Santo Rosario.
Por la señal... 
Monición inicial: Se hace hoy memoria de santa Genoveva Torres Morales, virgen, que desde joven experimentó las contrariedades de la vida y soportó la enfermedad que le aquejaba. Fundó el Instituto de las Hermanas del Sagrado Corazón de Jesús y de los Ángeles, para ayudar a la mujeres (1956).
Sobre el rosario decía: «El consuelo que siento al rezar el Santo Rosario me hace olvidar lo que Dios tenga dispuesto que haya de sufrir. ¡Señor, mándame lo que quieras! Siento nuevos bríos al terminar de rezar esta plegaria, la preferida por nuestra Madre del cielo».
Señor mío Jesucristo…

MISTERIOS DOLOROSOS
1. La Oración de Jesús en el Huerto
Que la antorcha de la fe sea nuestro faro. El amor a Dios y al prójimo nuestro guía, y la esperanza nuestra fortaleza. No damos prueba de que amamos a Dios,  si por una pequeña dificultad dejamos  de servirle con fidelidad.  Para hacer frente a las dificultades  es necesaria la fortaleza.
2. La flagelación de Jesús atado a la columna.
“¡Tenga confianza y acuda al Sagrario! ¡Él está solo!, ¿por qué no acompañarlo? Y sufre, ¿por qué no sufrir nosotros? Y disimula, ¿por qué no nosotros? Y siempre perdonando y pidiendo y ofreciéndose a su Eterno Padre, ¿y por qué no nosotros? Y siempre amando, ¿y por qué no nosotros? ¡Buen ánimo y a ser todos de Él!"
3. La coronación de espinas
“En medio de mis padecimientos morales y físicos, no cesará la música interior de mi alma, de alabar a Dios con actos de virtudes ofreciéndome a Él por amor. Siempre la enfermedad es un aliciente más para acudir a Dios, no para sanar sino para estar conforme en lo que Dios manda.”
4. Nuestro Señor con la cruz a cuestas camino del Calvario
“El camino de la virtud es el camino del vencimiento y, por consiguiente, el del sufrimiento. Todo lo vence el amor, y con gusto o sin él trabajamos. Que la antorcha de la fe sea nuestro faro, nuestra guía el amor a Dios y al prójimo, y la esperanza nuestra fortaleza".
5. La crucifixión y muerte del Señor
“La vida espiritual está en cumplir nuestros deberes con perfección, y para estar unida con Dios basta el conformarse con su santa voluntad; y tanto estaré más unida cuanto más renuncio a mis pobres quereres por abrazarme en la cruz de Cristo en su querer, cueste lo que cueste.”