sábado, 30 de enero de 2016

EL ROSARIO DE HOY CON EL BEATO MANUEL DOMINGO Y SOL


Monición inicial: Celebra hoy la Iglesia entre algunos santos y beatos, al Beato Manuel Domingo y Sol, sacerdote español nacido en Tortosa (Tarragona) en el año 1836. Su vida entera fue una pasión ardiente por el sacerdocio, y lo vivió con toda intensidad. Fundador la Hermandad de Sacerdotes Operarios Diocesanos para la formación del clero y el Pontificio Colegio Español de Roma.
El mismo decía sobre el Rosario: “Esta devoción fue inspirada por la misma Madre de Dios, ¿qué efectos y qué gracias no nos alcanzará del Señor?” Con esta misma confianza que él nos muestra, acudamos a María por nuestras necesidades y las del mundo entero.
MISTERIOS GOZOSOS
1.- La encarnación del Hijo de Dios en las entrañas purísimas de la Virgen María.
“Hermanos míos, no sólo en un punto del globo, no sólo una vez al año, no a ciertas almas, sino que ha querido fijar su tabernáculo en medio de todos nosotros, y en todas las partes de la tierra, y quiere venir a nuestros corazones..., y esto hasta la consumación de los siglos, real, vivo verdadero.”
2.-La Visitación de Nuestra Señora a su prima santa Isabel.
“No sólo el nombre de Madre es el que tiene María, sino el poder, la protección, el cariño, la solicitud de Madre, solicitud y cariño que no ha podido ni podrá tener ninguna madre natural respecto de sus hijos.”
3.-El nacimiento del Niño Dios en el portal de Belén
“Acerquémonos a su cuna, meditemos a fondo las lecciones que nos da y los motivos de consuelo que nos ofrece su humilde nacimiento, para que la alegría que nos resulte no sea una alegría vana, sino una alegría espiritual, sólida y  verdadera...”
4.-La purificación de Nuestra Señora y presentación del Niño Jesús en el templo
"Nace pobre, nace pequeño, nace en un lugar público, para que únicamente la confianza, el cariño, el amor, sea el único móvil con que sabios e ignorantes, ricos y pobrecitos se acerquen a lavarse en esta fuente de bondad y misericordia"
5.- El niño Jesús perdido y hallado en el templo

“Dios oculto y misterioso, verdaderamente sois el salvador de nuestras almas. Deus absconditus, Deus salvator. El ha querido ocultarse para revelarse en nosotros y multiplicarse por medio de nosotros.”