domingo, 12 de noviembre de 2023

NOS CONVIENE SER PROBADOS. Dom Gueranger

 


V DOMINGO DESPUÉS DE EPIFANÍA TRANSFERIDO

Dom Gueranger

 

El reino de los cielos de que habla aquí el Salvador es su Iglesia militante, la sociedad de los que creen en El. Con todo eso, el campo que con tanto esmero ha cultivado, está plagado de cizaña; las herejías se han infiltrado en él; multiplícanse los escándalos: ¿es esto motivo para dudar de la providencia de quien todo lo conoce, y sin cuyo consentimiento no sucede nada? Lejos de nosotros el creerlo, El mismo Maestro nos previene que debe ocurrir así. El hombre ha recibido libertad para el bien y para el mal; a él le corresponde, pues, usar de ella, y a Dios el dirigir todo a su mayor gloria. Por tanto, aunque crezca la herejía como planta maldita, sabemos que llegará el día en que sea arrancada; en más de una ocasión la veremos también secarse en su mismo tallo, sin esperar al día en que ha de ser arrancada y arrojada al fuego. ¿Dónde están hoy las herejías que asolaron a la Iglesia en sus primeros tiempos? Lo mismo sucederá con los escándalos que se dan en el seno de la Iglesia. La cizaña es una plaga; pero nos conviene ser probados. No quiere el Padre de familias que se arranque esa hierba parásita, por miedo a dañar al trigo verdadero. ¿Por qué? porque la mezcla de buenos y malos es una prueba útil para los primeros, pues les enseña a no confiar en el hombre sino a elevarse más arriba. ¿Por qué también? porque es tan grande la misericordia del Señor, que a veces, con su gracia, lo que era cizaña se puede convertir en trigo. Tengamos, pues, paciencia; pero ya que sabemos que el enemigo sólo siembra la cizaña mientras duermen los guardianes del campo, roguemos por los pastores, pidiendo para ellos a su divino Jefe, la vigilancia que es la primera garantía de la salud del rebaño, y su cualidad más importante, significada en el nombre que la Iglesia les ha impuesto.