viernes, 17 de noviembre de 2023

DÍA 18. EL PURGATORIO Y EL MAL USO DE LOS BIENES TEMPORALES

DÍA 18

EL PURGATORIO,

Y EL MAL USO DE LOS BIENES TEMPORALES

 

MES DE NOVIEMBRE PARA LA REFORMA

Y PERFECCIÓN DE LA VIDA

A LA LUZ DEL PURGATORIO Y POR MEDIO DE LA DEVOCIÓN A LAS BENDITAS ALMAS

D. Felix Sardá y Salvany

 

+Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

ACTO DE CONTRICIÓN

Señor mío Jesucristo, Dios y hombre verdadero, Redentor y Salvador mío, que habéis de ser un día Juez inexorable de mi pobre alma: a vuestros pies se presenta la mía llena de confusión por sus muchos pecados y por la enorme deuda que por ellos tiene pendiente ante vuestro justísimo tribunal. Perdonádselo todo, oh, amantísimo Jesús, por los méritos de vuestra Sangre, que es de valor infinito, pues ya arrepentido y humillado os pido perdón y reconciliación. Concedédmelo por las lágrimas de vuestra dolorida Madre, que lo es de un modo particular de los pecadores como yo, y por lo mucho que amáis a vuestras esposas, las almas del Purgatorio, en cuya utilidad y sufragio me propongo practicar este piadoso ejercicio.  Amén.

 

DÍA 18

EL PURGATORIO,

Y EL MAL USO DE LOS BIENES TEMPORALES

 

I

Es también causa y raíz de muchas faltas, que tendremos que expiar en el Purgatorio, el mal uso de los bienes temporales. Los concede la Providencia, no como absolutamente libres, sino como sujetos a determinadas condiciones, que muy frecuentemente tenemos olvidadas.

¿Quién hay que en este punto guarde la debida escrupulosidad y haga su correspondiente examen de conciencia? Suele tenerse por regla común, que de lo suyo puede cada cual disponer como mejor le plazca, y que habiendo sido legítimo el modo de adquirir las riquezas, no ha de darnos cuidado alguno el uso que de ellas hagamos. Y no obstante cabe en esto desorden, y se pedirá de ello a los ricos cuenta muy singular. Las riquezas han de emplearse bien, so pena de que hagan responsable de muchas culpas a su poseedor. La limosna. a los pobres y necesitados es un deber del rico y cierta como pensión y censo que pesa sobre su hacienda; el auxilio de la Iglesia en sus obras de culto y de propaganda es otro deber de que ningún rico puede considerarse eximido. No debe el rico creer que se le han dado sus riquezas sólo para el bienestar y fausto de su persona; ni ha de poseerlas con exagerado afecto, poniendo en ellas todo su corazón. Además, la influencia y autoridad y fuerza moral que proporciona la riqueza deben ser todas empleadas para el bien del prójimo, de la religión, de la patria, tanto o más que para las comodidades y regalo de quien debe considerarse de ellas mero administrador. Esta idea nos da del rico y de sus deberes como tal los Libros Sagrados y los Santos Padres. Tiene el rico su misión particular y social, y olvidarla o desconocerla es indudablemente pecado.

 

II

Al llegar aquí se me ofrece, Redentor y Salvador mío, el recuerdo de aquel paso dolorosísimo de vuestra Pasión, cuando llegado a la montaña del Calvario, os despojaron con furor los verdugos de vuestras humildes vestiduras, dejándoos a la vista de todos en la mayor desnudez, y apropiándose ellos aquellas vuestras últimas prendas, y repartiéndolas entre sí, echando suertes sobre las mismas. ¿Qué mayor condenación puede caber de nuestro desordenado amor a los bienes temporales, que esta vuestra voluntaria privación de todo, hasta de los propios vestidos, hasta morir desnudo en el desnudo lecho de la Cruz? ¿Quién no se avergonzará, del afán de adquirir, del cuidado de conservar, de la solicitud para no perder, del refinamiento en el gozar, que, fuera de sus debidos límites, son vicios que trae consigo la riqueza, mirando a Vos, dulcísimo Jesús mío, pobre de todo, desnudo de todo, necesitado de todo, despojado de todo, requiriendo de limosna un paño con que cubrir vuestra honestidad en la cruz, una sábana con que amortajar vuestro cadáver, y hasta de limosna la sepultura? ¡Oh recomendación y canonización de la santa pobreza, o por lo menos del espíritu de ella, que deben tener en su corazón hasta los ricos en sus mayores opulencias! Enseñádmela, Señor mío, para que no tenga que padecer por su olvido en las cárceles del Purgatorio, y haced no pierda de vista que allí abrasará el fuego de la expiación lo que aquí habrá habido dé culpable desorden y de exagerado amor en el uso de los bienes temporales, que Vos me habéis dado para que con ellos os sirviese m mejor, no para que me fuesen obstáculo para mejor amaros y serviros. Y a las almas que por tales faltas padezcan allí, dadles hoy, Jesús mío, por mis súplicas y por los méritos de vuestra desnudez en el Calvario, el descanso de la eterna gloria. Amén.

 

ORACIÓN FINAL PARA TODOS LOS DÍAS

Os ofrezco, piadosísimo Señor y Padre mío, los rezos y demás actos de este día en sufragio de las benditas almas del Purgatorio, suplicándoos por vuestra infinita bondad y por los dolores y lágrimas de vuestra Madre y mía María Santísima, el consuelo y alivio y final descanso de aquellas vuestras esposas por la gracia y hermanas mías por la fe y la caridad. De un modo particular os recomiendo las de mis padres, parientes, amigos y bienhechores, por quien tengo sin duda mayor obligación; las de cuantos por mi causa estén en aquellas acerbas penas; las de los que están más olvidados de todos y más necesitados de mi pobre sufragio. ¡Oh, Señor y Padre mío! Aceptad en descuento de sus deudas ante vuestra eterna justicia mis humildes satisfacciones, y muy particularmente cada uno de los actos de este Mes, y concededme ser, como mis hermanas las almas del Purgatorio, eficazmente ayudado, cuando en él se halle la mía. Amén.

***

En recuerdo de la Sagrada Pasión de nuestro Salvador y en sufragio de las benditas almas:

5 padrenuestros, Avemaría y Gloria.

 

Requiem æternam dona eis, Domine, et lux perpetua luceat eis.

Requiescant in pace. Amen.

Fidelium animae per misericordiam Dei requiescant in pace. Amen.