1 de noviembre
SOLEMNIDAD DE
TODOS LOS SANTOS
Forma
Extraordinaria del Rito Romano
En aquel tiempo, al ver Jesús
el gentío, subió al monte, se sentó y se acercaron sus discípulos; y, abriendo su
boca, les enseñaba diciendo: «Bienaventurados los pobres en el espíritu, porque
de ellos es el reino de los cielos. Bienaventurados los mansos, porque ellos
heredarán la tierra. Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán
consolados. Bienaventurados los que tienen hambre y sed de la justicia, porque
ellos quedarán saciados. Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos
alcanzarán misericordia. Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos
verán a Dios. Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque ellos serán
llamados hijos de Dios. Bienaventurados los perseguidos por causa de la
justicia, porque de ellos es el reino de los cielos. Bienaventurados vosotros
cuando os insulten y os persigan y os calumnien de cualquier modo por mi causa.
Alegraos y regocijaos, porque vuestra recompensa será grande en el cielo, que
de la misma manera persiguieron a los profetas anteriores a vosotros.
Mt 5, 1-12