CUARTO DÍA
Orad mucho por los pecadores...
besad la tierra por la conversión de los pecadores
NOVENA
EN HONOR DE
NUESTRA SEÑORA DE LOURDES
por el Prebendado
DON ALEJANDRO LARRAÍN
Por la señal de la Santa Cruz…
ORACIÓN PREPARATORIA
¡Oh Dios, Redentor del mundo, que al haceros hombre para sufrir y morir por nuestro bien, quisisteis nacer de una Virgen, a quien adornasteis de todos los tesoros de vuestra gracia, desde el primer momento de su existencia! Yo vengo a tributaros los más profundos homenajes de admiración y de alabanzas por tan inestimables favores otorgados a esa criatura, prodigio de vuestra bondad; ser el más amable, el más puro salido de vuestras manos Divinas y en el cual habéis hecho ostentación de vuestros inefables atributos.
¡Bendito seáis, Señor, por esa creación singular! ¡Bendito una y mil veces por los dones concedidos a María, si es Madre vuestra, es también madre dulcísima de todos nosotros!¡Que los ángeles y los hombres, que los cielos y la tierra repitan en coro:¡ Gloria, alabanza y bendición eterna al Creador, por haber hecho a María tan bella y tan Santa! ¡Gloria, alabanza y bendición sin fin a Dios, porque creando a María, la preservó de la mancha original y la hizo Reina del universo!
Pero Señor, para que mi alabanza sea digna de vos y de vuestra augusta Madre, purificad mis labios, llenad de vuestro santo amor mi corazón, alejando de él mis culpas, yo me duelo de ellas, las lloro amargamente, y os prometo, Señor, jamás volver a cometerlas ¡Oh Dios, Hijo de María! Hacedme esta gracia y la de obtener el favor especial que reclamo de vos en esta novena. Amén
Se lee lo propio de cada día.
CUARTO DÍA
Orad mucho por los pecadores...
besad la tierra por la conversión de los pecadores
¡Oh Madre piadosa que aceptáis complacida la súplica que hacemos llegar hasta Vos por los pecadores! yo quiero asociarme a vuestro tierno empeño por la conversión de esas felices almas. Al veros a Vos excitándonos a inclinar la divina clemencia en favor de ellos, no resisto ya, y os ruego que por vuestras manos, presentéis al Señor mi humilde ofrenda. Cuando la enfermedad me visite y los dolores aflijan mi cuerpo, cuando las penas interiores agiten mi espíritu o la Providencia me envíe otra clase de pruebas, ¡oh María! desde ahora quiero sufrirlo todo para obtener a mis desgraciados hermanos las lágrimas del arrepentimiento. Mis oraciones y mis trabajos, todo deseo unirlo a los méritos de mi redentor y a los vuestros, Madre mía, a fin de que las gracias de lo alto desciendan al alma y corazón del pecador y el amor divino triunfe en el. ¡María, a quién tantas lágrimas cuestan los pecadores, sed siempre mi refugio! Amén.
SALUTACIONES
A LA VIRGEN DE LOURDES
Pida cada uno la gracia que desea alcanzar en esta novena por intercesión de Nuestra Señora de Lourdes. (Un breve silencio)
- Bendita seáis, ¡Oh María!, por haberos formado Dios, Eterno Padre, la más pura y hermosa de todas las criaturas, preservándoos de la mancha original. Dios te salve María...
- Bendita seáis, ¡Oh María!, por haberos escogido el eterno Hijo para digna Madre suya, y de hecho vuestro purísimo seno el tabernáculo de su grata habitación. Dios te salve María...
- Bendita seáis ¡Oh María! por haberos destinado el Espíritu Santo para su amada esposa, asociándoos tan íntimamente en el adorable misterio de la encarnación del Divino Verbo. Dios te salve María...
DEPRECACIÓN FINAL
PARA TODOS LOS DÍAS
¡Virgen amable, Reina y Señora de cielos y tierra! aceptad la humilde ofrenda de amor que he venido a tributaros. Miradme como hijo y siervo vuestro. Después de Dios, es a Vos a quien pertenezco; y para significaros mejor mi consagración os presento de nuevo mi corazón y mi alma, mis sentidos y todo cuanto poseo. Defendedme como a cosa que es vuestra, y no permitáis jamás que se apague el amor que vuestras bondades han hecho nacer en mí, Sí; yo acudiré siempre ante vuestra imagen sagrada a implorar esta gracia; porque sé que, amándoos, yo seré grato a los divinos ojos y me salvaré. Presentad mis súplicas a los pies de Jesús, vuestro hijo, y haced que no haya implorado en vano vuestra ternura maternal. Amén.
EL AVEMARÍA DE LURDES
Madre de Dios, madre mía
del alto Cielo Señora
acoge al triste que llora
y Dios te salve María...
Con tu bendita eficacia
ruega por los afligidos
reina de los escogidos
pues eres Llena de Gracia...
Tu nombre santo bendigo
postrado ¡oh Virgen! de hinojos
y hallo esperanza en tus ojos
porque el Señor es contigo...
Bendita, Bendita eres,
sagrario de la ternura
Virgen santa y la más pura
entre todas las mujeres...
Mi amor acoge en tributo
de mi admiración cristiana
árbol del que vida emana
del que Bendito es el fruto...
Por el que murió en la Cruz
sálvanos, ser escogidos
que a redimirnos venido
fue, de tu vientre Jesús...
Nuestra Señora de Lourdes,
ruega por nosotros. (tres veces)
Santa Bernadita,
ruega por nosotros.
Ave María Purísima,
sin pecado concebida.