miércoles, 12 de febrero de 2025

13 de febrero. LA CENA QUE DIERON A CRISTO EN BETANIA

13 de febrero

LA CENA QUE DIERON A CRISTO EN BETANIA, MARTA y MARIA.

 

MEDITACIONES

DE LA OBRA

“VIDA Y DOCTRINA DE JESUCRISTO”

DEL P. NICOLÁS AVANCINI

 

 

ORACIÓN PARA COMENZAR

TODOS LOS DÍAS:

 

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Poniéndonos en la presencia de Dios, adoremos su majestad infinita, y digamos con humildad:

  

 “Omnipotente Dios y Señor y Padre mío amorosísimo, yo creo que por razón de tu inmensidad estás aquí presente en todo lugar, que estás aquí, dentro de mí, en medio de mi corazón, viendo los más ocultos pensamientos y afectos de mi alma, sin poder esconderme de tus divinos ojos.

    Te adoro con la más profunda humildad y reverencia, desde el abismo de mi miseria y de mi nada, y os pido perdón de todos mis pecados que detesto con toda mi alma, y os pido gracias para hacer con provecho esta meditación que ofrezco a vuestra mayor gloria… ¡Oh Padre eterno! Por Jesús, por María, por José y todos los santos enseñadme a orar para conocerme y conoceros, para amaros siempre y haceros siempre amar. Amén.”

 

Se meditan los tres puntos dispuestos para cada día.

 

13 de febrero

LA CENA QUE DIERON A CRISTO EN BETANIA, MARTA y MARIA.

 

1. Hiciéronle; pues, allí una cena y Marta se la servía (1). Esta cena se hizo en casa de Simón leproso, después que Lázaro resucitó, en obsequio de Cristo y agradecimiento suyo. Marta por esto, aun en casa ajena, la servía. El que ama, en todas partes toma ocasión de servir al amado. Ningún lugar ni casa le es extraña por esto; en ellos torna gustosamente aun los oficios propios de los criados. Pero a ti ¿cuántas ocasiones de esto se te pasan? Si amaras, andarías a caza de ellas en cualquier lugar, en todo tiempo. Si siempre hubieras hecho esto, ¡qué colmado de méritos estarías! No lleves a mal que otros estén sin trabajo y en descanso, y tu andes fatigado en ministerios. Que otros sean felices, tu desgraciado: que otros estén en abundancia, tú en pobreza: otros en alegría, tu entre penas. A unos se les da un modo de merecer, a otros otro. Este es el que a ti te conviene. En éste agradarás a Dios.

2. María tomo una libra de nardo pístico precioso y ungió los pies del Señor, y los limpió con sus cabellos (2). Ya antes en su conversión había ungido los pies de Cristo. Úngelos ahora en agradecimiento de haber resucitado a Lázaro. Pondera la humildad de la que en presencia de otros se arrojó a los pies de Cristo, el desprecio de si, el amor, la acción de gracias con que consagra a Dios lo que tenía más precioso. Atiende a la complacencia de Cristo, y a la estima que hace de tal acción. Ofrécele tú también no obras comunes y de ningún provecho, sino preciosas, hechas con un lleno e interior afecto, pues recibes de Dios cosas de tanto precio.

3. Y la casa se llenó del olor del ungüento (3). Somos buen olor de Cristo (4); o por lo menos debemos serlo. El olor de nuestras buenas obras es la edificación del prójimo. La excelente virtud de un religioso,  de un padre de familia llena toda una casa de este olor; y la de un ejemplar cristiano toda una república. Cuanto mayor eres tanto más has de procurar darlo. Los ejemplos de los mayores atraen a los menores, llevándolos tras de sí. Debes, pues, reparar más y advertir si puede quejarse de ti Dios, y decirte: Hedor hiciste nuestro olor. Lo que sucederá, si a otros das malos ejemplos o con los buenos los engañas.

 

(1) y (2)  Joan., 12 (3) Ibid. (4) II Cor., 12

 

 

ORACIÓN PARA FINALIZAR

TODOS LOS DÍAS:

Os doy gracias, Dios mío, por los buenos pensamientos, afectos y propósitos que me habéis inspirado en este rato de oración… Todo os lo ofrezco a vuestra mayor honra y gloria… y os pido gracia eficaz para ponerlos por obra…

¡Oh Padre Eterno! Por Jesús, por María, por José y Teresa de Jesús dadme gracia ahora y siempre para cumplir en todas las cosas vuestra santísima voluntad. Amen."

 

Padrenuestro, Avemaría y Gloria

 

 

***

Sagrado Corazón de Jesús, en vos confío.

Inmaculado Corazón de María, sed la salvación mía.

Glorioso Patriarca san José, ruega por nosotros.

Santos Ángeles Custodios, rogad por nosotros.

Todos los santos y santas de Dios, rogad por nosotros.

 

***

¡Querido hermano, si te ha gustado esta meditación, compártela con tus familiares y amigos!

***

Ave María Purísima, sin pecado concebida.