viernes, 6 de septiembre de 2024

SON SACIADOS LOS CINCO MIL HOMBRES CON CINCO PANES Y DOS PEQUEÑOS PECES. SÁBADO DE LA DECIMOQUINTA SEMANA DESPUÉS DE PENTECOSTÉS.

 


SON SACIADOS LOS CINCO MIL HOMBRES CON CINCO PANES Y DOS PEQUEÑOS PECES.

SÁBADO DE LA DECIMOQUINTA SEMANA

DESPUÉS DE PENTECOSTÉS.

 

MEDITACIONES

PARA EL TIEMPO  DESPUÉS DE PENTECOSTÉS

DE LA OBRA “VIDA Y DOCTRINA DE JESUCRISTO

SACADA DE LOS CUATRO EVANGELISTAS

Y DISTRIBUIDA EN MATERIA DE MEDITACIÓN

PARA TODOS LOS DÍAS” DEL P. NICOLÁS AVANCINI

 

ORACIÓN PARA COMENZAR

TODOS LOS DÍAS:

 

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Poniéndonos en la presencia de Dios, adoremos su majestad infinita, y digamos con humildad:

  

 “Omnipotente Dios y Señor y Padre mío amorosísimo, yo creo que por razón de tu inmensidad estás aquí presente en todo lugar, que estás aquí, dentro de mí, en medio de mi corazón, viendo los más ocultos pensamientos y afectos de mi alma, sin poder esconderme de tus divinos ojos.

    Te adoro con la más profunda humildad y reverencia, desde el abismo de mi miseria y de mi nada, y os pido perdón de todos mis pecados que detesto con toda mi alma, y os pido gracias para hacer con provecho esta meditación que ofrezco a vuestra mayor gloria… ¡Oh Padre eterno! Por Jesús, por María, por José y todos los santos enseñadme a orar para conocerme y conoceros, para amaros siempre y haceros siempre amar. Amén.”

 

Se meditan los tres puntos dispuestos para cada día.

 

SÁBADO DE LA DECIMOQUINTA SEMANA

DESPUÉS DE PENTECOSTÉS.

SON SACIADOS LOS CINCO MIL HOMBRES CON CINCO PANES Y DOS PEQUEÑOS PECES.

 

1.- Llegáronse a Él sus discípulos diciendo: El lugar es desierto, y la hora ya se pasó; despacha las turbas, para que yéndose compren que comer (1). ¡Qué constante y fervorosa es la muchedumbre en oír a Cristo! ¡Qué dejado tú y descuidado en atender a sus inspiraciones! La solicitud de los discípulos es muestra de desconfianza. Piden que despache las turbas, para que compren que comer. Dicen que doscientos denarios de pan no bastaban, etc. Tú, por lo contrario, .pon en Dios tu confianza, en especial en aquellas cosas que, para remediarlas, no bastan las humanas fuerzas; y di con todo afecto: Tibi derelictus est pauper (2). Yo, pobre y desvalido, a tu cuidado y providencia me dejo.

2.- Y mandando se sentase la muchedumbre sobre la yerba (3). Quiere que los que apacienta la gracia descansen en el humilde reconocimiento de sí mismos. Tomó los panes, y los repartió a los que estaban sentados, cuanto querían (4). Multiplícanse los panes en las manos de Cristo. Por poco que le des con ánimo sincero, recibiráslo con usuras. Si nada recibes, no es mezquindad del Señor sino tuya, que nada le pones en las manos. Prívate por su amor de aquel mínimo gustillo. Él te lo volverá incomparablemente mayor.

3.- Jesús, pues, como conociese que habían de venir y cogerle por fuerza para levantarle por rey, se huyó al monte (5). Adviertes en esta turba un ánimo muy agradecido; pues habiendo recibido por medio de tal milagro el beneficio, proclamó a Cristo profeta grande; y le quiso levantar por rey. ¡Cuán ingrato eres tú que abusas de las mismas gracias de Dios para ofenderle! Tienes en Cristo la fuga de la honra; pero corre a la ignominia de la cruz. Que Él deseó con deseo: y fue sacrificado porque quiso (6). Él huye de las honras: tú haces lo contrario. ¿No te avergüenzas?

 

(1) Matth., 14. (2) Ps., 19. (3) Matth., 14. (4) Joan., 6. (5) Joan., 6. (6) Luc., 22; Is., 53.

 

ORACIÓN PARA FINALIZAR

TODOS LOS DÍAS:

Os doy gracias, Dios mío, por los buenos pensamientos, afectos y propósitos que me habéis inspirado en este rato de oración…

Todo os lo ofrezco a vuestra mayor honra y gloria… y os pido gracia eficaz para ponerlos por obra…

¡Oh Padre Eterno! Por Jesús, por María, por José y Teresa de Jesús dadme gracia ahora y siempre para cumplir en todas las cosas vuestra santísima voluntad. Amen."

 

Padrenuestro, Avemaría y Gloria

 

 

***

Sagrado Corazón de Jesús, en vos confío.

Inmaculado Corazón de María, sed la salvación mía.

Glorioso Patriarca san José, ruega por nosotros.

Santos Ángeles Custodios, rogad por nosotros.

Todos los santos y santas de Dios, rogad por nosotros.

 

***

¡Querido hermano, si te ha gustado esta meditación, compártela con tus familiares y amigos!

***

Ave María Purísima, sin pecado concebida.