domingo, 27 de noviembre de 2022

DÍA 28. DEL AMOR DE DIOS Y LA CONFIANZA EN LA PROTECCIÓN DE LA SANTÍSIMA VIRGEN

DÍA 28

DEL AMOR DE DIOS Y LA CONFIANZA

EN LA PROTECCIÓN DE LA SANTÍSIMA VIRGEN

*

ORACIONES PARA TODOS LOS DÍAS

 

Ejercicio de Preparación para una buena muerte extractado de los textos de San Alfonso María de Ligorio

 

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Poniéndonos en la presencia de Dios, hagamos un acto de contrición, reconociéndonos pecadores:

 

Señor mío Jesucristo,

Dios y hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío.

Por ser Vos quien sois, Bondad infinita,

y porque os amo sobre todas las cosas,

a mí me pesa de todo corazón haberos ofendido.

También me pesa porque podáis castigarme

con las penas del infierno.

Ayudado de vuestra divina gracia

propongo firmemente nunca más pecar,

confesarme y cumplir la penitencia

que me fuera impuesta. Amén

 

*

MEDITACIÓN DIARIA ASIGNADA A CADA DÍA

 

DÍA 28

DEL AMOR DE DIOS Y LA CONFIANZA

EN LA PROTECCIÓN DE LA SANTÍSIMA VIRGEN

 

Pues amemos nosotros a Dios,

porque Dios nos amó primero. 1 Jn 4, 19

 

Antes que tuvieras el ser, Dios ya te amaba. No habían nacido ni tu padre ni tu madre y Dios te amaba. Él te amó desde la eternidad (Jeremías 31, 3). Pero, el asombro se aumenta al contemplar cómo, por rescate nuestro, se encarnó y murió de manera tan cruenta, cuando, con una sola gota de su preciosísima sangre hubiera bastado.

Dice San Juan Crisóstomo que, lo que bastaba para redimirnos no era bastante para satisfacer el amor inmenso que Dios nos tenía. No quiso únicamente salvarnos, sino ganarse todo el afecto de nuestros corazones, porque Él mucho nos amó, y para lograr esta correspondencia, escogió vida de trabajos y de afrentas y muerte amarguísima entre todas las muertes.

Quiso Dios, para ayudarnos a alcanzar nuestro fin último, bendecirnos y protegernos con un don preciosísimo, regalándonos, como Madre nuestra, a su mismísima Madre.

Consideremos, primeramente, que María es poderosa abogada, que todo lo puede con el soberano Juez, en provecho y beneficio de los que devotamente la sirven...

Las oraciones de la Virgen María, dice San Antonino, siendo como es Madre del Señor, son, en cierto modo, mandatos para Jesucristo; así no es posible que cuando ruega no alcance lo que pide.

 

Pensemos, en segundo lugar, que María es clemente y que no sabe negar su protección a quien recurre a Ella. No dudaremos, pues, de su inmensa misericordia.

San Buenaventura nos alienta, diciendo: No desesperéis, pobres y extraviados pecadores; alzad los ojos a María y respirad confiados en la piedad de esta buena Madre.

En tercer lugar, hay que tener en cuenta que María no sólo auxilia a los que recurren a Ella, sino que va buscando por Sí misma a los pobres desdichados para defenderlos y salvarlos; y, allí donde ve miserias, acude al instante para ofrecer su amparo y protección.

 

AFECTOS Y SÚPLICAS

Veo, Jesús mío, que nada os quedó por hacer para obligarme a amaros y que yo, con mis ingratitudes, he procurado obligaros a que me abandonéis. ¡Bendita sea vuestra paciencia, que me ha sufrido tan largo tiempo!

Jesús mío, me pesa de haberos ofendido; y si en la vida pasada no os conocí, ahora os reconozco por mi Señor y Redentor, que murió por salvarme y para que le amara.

¡Oh Bondad infinita!, Yo creo, adoro, espero y os amo y os pido perdón por todos los que no creen, no adoran, no esperan y no os aman. Yo me ofrezco enteramente a Vos.

Todo lo espero de tus merecimientos, ¡oh, Jesús mío! y de la intercesión poderosa de María Santísima, Madre y Señora nuestra.

*

 

PARA FINALIZAR CADA DÍA

 

Jesús, José y María, os doy el corazón y el alma mía.

Jesús, José y María, asistidme en mi última agonía.

Jesús, José y María, descanse en vos el alma mía.

*

Sagrado Corazón de Jesús, en vos confío.

Inmaculado Corazón de María, sed la salvación mía.

Glorioso Patriarca san José, ruega por nosotros.

Santos Ángeles Custodios, rogad por nosotros.

Todos los santos y santas de Dios, rogad por nosotros.

***

Ave María Purísima, sin pecado concebida.

 

También pueden utilizarse SÚPLICAS FINALES A JESÚS CRUCIFICADO  PARA OBTENER LA GRACIA DE UNA BUENA MUERTE http://misagregorianatoledo.blogspot.com/2022/10/suplicas-jesus-crucificado-para-obtener.html?m=1