viernes, 25 de noviembre de 2022

DÍA 26. DE LA GLORIA

DÍA 26

DE LA GLORIA

*

ORACIONES PARA TODOS LOS DÍAS

 

Ejercicio de Preparación para una buena muerte extractado de los textos de San Alfonso María de Ligorio

 

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Poniéndonos en la presencia de Dios, hagamos un acto de contrición, reconociéndonos pecadores:

 

Señor mío Jesucristo,

Dios y hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío.

Por ser Vos quien sois, Bondad infinita,

y porque os amo sobre todas las cosas,

a mí me pesa de todo corazón haberos ofendido.

También me pesa porque podáis castigarme

con las penas del infierno.

Ayudado de vuestra divina gracia

propongo firmemente nunca más pecar,

confesarme y cumplir la penitencia

que me fuera impuesta. Amén

*

 

MEDITACIÓN DIARIA ASIGNADA A CADA DÍA

DÍA 26

DE LA GLORIA

 

Vuestra tristeza se convertirá en alegría. Jn 16, 20

 

Procuremos ahora sufrir con paciencia las tribulaciones de esta vida, ofreciéndolas a Dios, en unión de los dolores que Jesucristo sufrió por nuestro amor, y alentémonos con la esperanza de la gloria.

Meditemos en la felicidad de la gloria... Mas, ¿qué diremos de esta felicidad, si ni aun los Santos más inspirados han acertado a expresar las delicias que Dios reserva a los que le aman? No podemos imaginar aquí los bienes del Cielo, porque sólo formamos idea de los que este mundo nos ofrece...

Para entender confusamente algo de ello, considérese que allí está Dios omnipotente, colmando, embriagando de gozo inenarrable a las almas que Él ama... Jesucristo recibirá como a esposa amadísima al alma que allí penetre y la presentará al Eterno Padre, que la bendecirá, diciendo (Mt 25, 21): Entra en el gozo de tu Señor, comunicándola bienaventuranzas sin fin, con felicidad semejante a la que Él disfruta. Allí, también estará la Virgen María y el alma sentirá inmenso deliquio de amor y de ternura viendo a la excelsa y divina Madre, que tanto la auxilió para que se salvase y que ahora le tenderá sus amantes brazos.

Apenas empiece el alma a gozar de la divina beatitud, ya no habrá nada que la aflija.

Santa Teresa logró columbrar una mano del Redentor y quedó maravillada de ver tanta belleza... Habrá en las celestiales moradas regaladísimos perfumes, aroma de gloria y se oirán allí música y cánticos de sublime armonía... Y estos deleites son los bienes menores del Cielo. El bien esencial de la gloria es el Bien Sumo: Dios.

Eternamente gozará el bienaventurado de esa incomparable felicidad, que en cada instante le parecerá nueva, como si entonces comenzase a disfrutarla.

Tenemos ahora como una venda ante los ojos, mas, ¿qué sucederá cuando desaparezca esa venda y se rasgue aquel velo y veamos cuan hermoso, grande, justo, perfecto, amable y amoroso es Dios? (1 Co 13, 12).

 

AFECTOS Y SÚPLICAS

Reconozco, amado Salvador mío, que deseáis mi salvación, que me llamáis a la patria celestial para que allí os ame eternamente; pero también queréis que antes en este mundo os consagre mi amor... Amaros quiero, Dios mío, y aunque no hubiese gloria, querría amaros mientras viviera con toda mi alma y con mis fuerzas todas. Básteme saber que Vos lo deseáis así...

A todo renuncio, Jesús mío, y me entrego a Ti. Te abrazo con todo mi ser y uno mi corazón, cargado de pecados, a tu sacratísimo Corazón para que Vos lo hagáis nuevo. Si me atrevo a hablaros así es porque hablo y trato con la Bondad infinita, con un Dios que murió por mi amor. Carísimo Redentor mío, dadme la perseverancia en tu amor santo.

¡Oh, María Santísima! ¿Cuándo estaré postrado a tus pies en la gloria? Socórreme, Madre mía; no permitas que me condene y que me vea lejos de ti y de tu Hijo divino.

*

 

PARA FINALIZAR CADA DÍA

 

Jesús, José y María, os doy el corazón y el alma mía.

Jesús, José y María, asistidme en mi última agonía.

Jesús, José y María, descanse en vos el alma mía.

*

Sagrado Corazón de Jesús, en vos confío.

Inmaculado Corazón de María, sed la salvación mía.

Glorioso Patriarca san José, ruega por nosotros.

Santos Ángeles Custodios, rogad por nosotros.

Todos los santos y santas de Dios, rogad por nosotros.

***

Ave María Purísima, sin pecado concebida.

 

También pueden utilizarse SÚPLICAS FINALES A JESÚS CRUCIFICADO  PARA OBTENER LA GRACIA DE UNA BUENA MUERTE http://misagregorianatoledo.blogspot.com/2022/10/suplicas-jesus-crucificado-para-obtener.html?m=1