sábado, 5 de noviembre de 2022

EL ROSARIO DE HOY EN REPARACIÓN DEL INMACULADO CORAZÓN MEDITADO CON SANTA ÁNGELA DE LA CRUZ

 


EL ROSARIO DE HOY EN REPARACIÓN DEL INMACULADO CORAZÓN MEDITADO CON SANTA ÁNGELA DE LA CRUZ

Santo Rosario.

Por la señal... 

Monición inicial: Hoy, primer sábado de mes, ofrecemos este rosario en reparación al Corazón Inmaculado de María respondiendo así a su llamamiento en la ciudad de Pontevedra (ESPAÑA) por medio de Sor Lucía de Fátima, a quien la Virgen le dijo: "Mira, hija mía, mi Corazón cercado de espinas que los hombres ingratos me clavan sin cesar con blasfemias e ingratitudes. Tú, al menos, procura consolarme y di que a todos los que, durante cinco meses, en el primer sábado, se confiesen, reciban la Sagrada Comunión, recen el Rosario y me hagan compañía durante 15 minutos meditando en los misterios del rosario con el fin de desagraviarme les prometo asistir en la hora de la muerte con las gracias necesarias para su salvación."

Meditamos el rosario de hoy con algunos pensamientos de Santa Ángela de la Cruz, fundadora del Instituto de las Hermanas de la Cruz. Desde niña, aprendió a amar a la Virgen con el rezo del rosario y la devoción del mes de mayo; amor que creció e inculcó en su obra poniendo a la Virgen en el centro de sus conventos como Hermana Mayor. Pedimos en este rosario el deseo de vivir pobres para llenar nuestro corazón “solo de Dios” y lo ofrecemos por todos los consagrados que han hecho voto de pobreza.

Ofrecemos el rosario como acto de reparación al Inmaculado Corazón de María:

-por las blasfemias y ultrajes que se cometen contra la Inmaculada Concepción de María.

-por las blasfemias y ultrajes que se cometen contra la Virginidad perpetua de Nuestra Señora.

-por las blasfemias y ultrajes que se cometen contra la maternidad divina de María, rechazando al mismo tiempo recibirla como Madre de los hombres. (Avemaría)

-por aquellos que infunden en los niños y en los jóvenes el desprecio hacia la Virgen Inmaculada.

-por aquellos que ultrajan, desprecian y maltratan las imágenes y representaciones de la Virgen Santísima.

Señor mío Jesucristo... 

 

MISTERIOS GOZOSOS

1.- La encarnación del Hijo de Dios en las entrañas purísimas de la Virgen María.

“Dios me hizo comprender lo que vale la humillación.”

2.-La Visitación de Nuestra Señora a su prima santa Isabel.

“Hice también la resolución de servir a mis hermanos en la condición de criada, mirando en ellos sólo lo que tienen de Dios y también para predicarles con mi ejemplo; que no vieran en mí nada que pudiera hacer la virtud reprensible.”

3.-El nacimiento del Niño Dios en el portal de Belén

“Jesús, María y José, ayudadme a obedecer.”

4.-La purificación de Nuestra Señora y presentación del Niño Jesús en el templo

"Los medios para que esta ovejita alcance la hermosura de una víctima ya aceptada por Dios son cuatro: Obedecer, callar, sufrir y morir.”

5.- El niño Jesús perdido y hallado en el templo

“Las virtudes que deben brillar más en mí son: la pobreza, el desprendimiento de todo lo terreno y la santa humildad...; a mí me quiere nuestro Dios desconocida de todo el mundo, de tal manera que no vean en mí otra cosa que una gran pecadora cubierta de deshonra y de ignominia. Quiere Nuestro Señor que yo baje tanto, tanto, que no haya otro estado tan bajo, tan despreciable, tan humillante al que yo no pertenezca. Y esto que siga hasta después de mi muerte.”

 

MISTERIOS DOLOROSOS

1. La Oración de Jesús en el Huerto

“El conocimiento propio es el primero que nos ayuda a practicarla. Cuando en la presencia de Dios nos estudiamos y vemos que somos nada, que nada tenemos ni podemos, ni en lo espiritual ni en lo material, que de Dios hemos recibido innumerables beneficios y que no hemos correspondido más que con infidelidades y pecados, entonces nos reducimos a la nada, nos llenamos de confusión y vergüenza y estamos dispuestas para todo.”

2. La flagelación de Jesús atado a la columna.

“Al ver a mi Señor crucificado deseaba con todas las veras de mi corazón imitarle; conocía con bastante claridad que en aquella otra cruz que estaba frente a la de mi Señor debía crucificarme, con toda la igualdad que es posible a una criatura.”

3. La coronación de espinas

“Padecer lo que Dios nos mande muy conforme, sin desear otra clase de padecimientos, aunque no sean tan penosos. Padecer en silencio y sin quejarse. Padecer sin cansarme, deseando se aumente el penar. Padecer con alegría y paciencia inalterable, sin buscar alivio ni descanso ni consuelo, sino en la obediencia.”

4. Nuestro Señor con la cruz a cuestas camino del Calvario

“Hacerse pobre con los pobres. La caridad, no desde arriba sino desde dentro.”

5. La crucifixión y muerte del Señor

“Hijas mías, nuestro país es la cruz y fuera de la cruz somos forasteras.”

 

MISTERIOS GLORIOSOS

1.-La Resurrección del Señor.

“Dios mío, dame la gracia para cumplir el propósito de reducirme a la nada. La nada calla; la nada no se disgusta; la nada no se disculpa; la nada no se justifica; la nada todo lo sufre; la nada del pecado es la vergüenza, la confusión; nada merece, más que el infierno; nada se le debe, sólo el infierno. La nada no se impone; la nada no manda con autoridad; la nada, en fin, en la criatura, es la humildad práctica.”

2.- La Ascensión del Señor

“¡Ay, qué hermosa es esta virtud! Con este amor a la humillación sólo, nos santificaríamos, si lo practicáramos siempre: siendo la última, escogiendo el último lugar, sin meternos en nada, sin dar nuestro parecer y alegrándonos que ni nos lo pidan. ¡Qué dichosas seríamos!... pero, en fin, empecemos para gloria de Dios.”

3.- La Venida del Espíritu Santo sobre los Apóstoles reunidos en torno a la Virgen María

“«Si vemos cosas extraordinarias en los santos -decía la Beata Ángela de la Cruz- todo es de Dios y a Él sólo se le debe glorificar, alabar y bendecir. Porque los santos no toman otra parte en estas cosas que la grande fidelidad con que hacen en todo la voluntad de su amado Señor, y por eso son dignos de alabanza; pero esta alabanza no se les da por lo extraordinario que hay en ellos, porque esto es de Dios, sino porque han sido fieles (...) ¿Y qué más hacen los santos? ¡Ah!, ellos mueren de amor y desean derramar hasta la última gota de su sangre por su dulce Amado; pues bien, yo, a imitación de ellos, quiero morir de amor, quiero derramar mi sangre unida a mi dulce Dueño en el Calvario; quiero ser muy fiel a Dios, quiero hacer en todo la voluntad de Dios. Si como, si bebo, si descanso, si trabajo, si pienso, si me muevo, si respiro, todo con la pureza de intención de que todo sea en Dios, por Dios y para Dios y todo para agradarle».”

4.- La Asunción de María Santísima a los Cielos

“María, nuestra amorosa Madre, será desde hoy nuestra Maestra, y nuestra Superiora y nuestra Hermana Mayor.”

5.- La Coronación De La Virgen Como Reina Y Señora De Todo Lo Creado.

“Sí; eso es lo que yo ambiciono, amor y más amor, santidad y más santidad, perfección y más perfección.”