HOMILÍA DEL OFICIO DE MAITINES SOBRE
EL EVANGELIO DEL DOMINGO
1 de noviembre
SOLEMNIDAD DE
TODOS LOS SANTOS
Forma
Extraordinaria del Rito Romano
Homilía de San Agustín, obispo
sobre el Sermón de la montaña
¿Si
se preguntara qué significa el monte, se entendería correctamente referido a
los preceptos mayores de la justicia, ya que los menores iban los dirigidos a
los judíos. Por tanto, un único Dios mediante sus santos profetas y ministros,
según una ordenada distribución de los tiempos, dio los preceptos menores al
pueblo que era oportuno sujetar todavía con el temor; y por medio de su Hijo,
dio los mayores al pueblo, que convenía fuese liberado por la caridad. De esta
manera son dados preceptos menores a los más pequeños y mayores a los más
grandes y son dados por Aquel que sabe dar al género humano cuidados
congruentes, según las necesidades propias de los tiempos.
Y
no es de extrañar que hayan sido dados por un mismo Dios, que hizo el cielo y
la tierra, preceptos mayores por el reino de los cielos y menores por el reino
terrenal. De esta justicia mayor se dijo por el profeta: Tu justicia es como
los montes de Dios. Esto simboliza convenientemente que el único Maestro, el
solo idóneo para enseñar tantas verdades, enseña sobre el monte. Además enseña
sentado, cosa que pertenece a la dignidad del Maestro. Acércanse a Él sus discípulos
con el fin de que, al escuchar sus palabras, estuviesen más cerca con el cuerpo
aquellos que se adherían más con el espíritu en el observar los preceptos. Toma
la palabra y les enseñaba diciendo. La perífrasis con la que dice: y tomando la
palabra, quizás quiera decir que el discurso será más largo que otras veces, al
menos que, el haber dicho que ahora él ha tomado la palabra, incluya que él
mismo preparase a hablar a los profetas en el Antiguo Testamento.
Pero oigamos a aquel que
dice: Felices los pobres en el espíritu, porque de ellos es el reino de los
cielos. Leemos que se ha escrito sobre el deseo de los bienes de la tierra:
Todo es vanidad y presunción del espíritu; ahora bien, presunción del espíritu
significa arrogancia y soberbia. El común de la gente dice que los soberbios
poseen un gran espíritu ciertamente, y es porque también en algunos momentos al
viento se le llama espíritu. Por esto, en la Escritura leemos: el fuego,
granizo, nieve, hielo, espíritu de tempestad. ¿Quién podría ignorar que los
soberbios son considerados inflados, como si estuviesen dilatados por el
viento? De donde viene aquello del Apóstol: La ciencia hincha, la caridad
edifica. También por esto en el texto bíblico son significados como pobres en
el espíritu los humildes y aquellos que temen a Dios, es decir, los que no
poseen un espíritu hinchado.