domingo, 1 de noviembre de 2015

POR MEDIO DE SU HIJO DIO PRECEPTOS MAYORES


HOMILÍA DEL OFICIO DE MAITINES SOBRE EL EVANGELIO DEL DOMINGO

1 de noviembre
SOLEMNIDAD DE TODOS LOS SANTOS
Forma Extraordinaria del Rito Romano

Homilía de San Agustín, obispo
sobre el Sermón de la montaña
¿Si se preguntara qué significa el monte, se entendería correctamente referido a los preceptos mayores de la justicia, ya que los menores iban los dirigidos a los judíos. Por tanto, un único Dios mediante sus santos profetas y ministros, según una ordenada distribución de los tiempos, dio los preceptos menores al pueblo que era oportuno sujetar todavía con el temor; y por medio de su Hijo, dio los mayores al pueblo, que convenía fuese liberado por la caridad. De esta manera son dados preceptos menores a los más pequeños y mayores a los más grandes y son dados por Aquel que sabe dar al género humano cuidados congruentes, según las necesidades propias de los tiempos.
Y no es de extrañar que hayan sido dados por un mismo Dios, que hizo el cielo y la tierra, preceptos mayores por el reino de los cielos y menores por el reino terrenal. De esta justicia mayor se dijo por el profeta: Tu justicia es como los montes de Dios. Esto simboliza convenientemente que el único Maestro, el solo idóneo para enseñar tantas verdades, enseña sobre el monte. Además enseña sentado, cosa que pertenece a la dignidad del Maestro. Acércanse a Él sus discípulos con el fin de que, al escuchar sus palabras, estuviesen más cerca con el cuerpo aquellos que se adherían más con el espíritu en el observar los preceptos. Toma la palabra y les enseñaba diciendo. La perífrasis con la que dice: y tomando la palabra, quizás quiera decir que el discurso será más largo que otras veces, al menos que, el haber dicho que ahora él ha tomado la palabra, incluya que él mismo preparase a hablar a los profetas en el Antiguo Testamento.
Pero oigamos a aquel que dice: Felices los pobres en el espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos. Leemos que se ha escrito sobre el deseo de los bienes de la tierra: Todo es vanidad y presunción del espíritu; ahora bien, presunción del espíritu significa arrogancia y soberbia. El común de la gente dice que los soberbios poseen un gran espíritu ciertamente, y es porque también en algunos momentos al viento se le llama espíritu. Por esto, en la Escritura leemos: el fuego, granizo, nieve, hielo, espíritu de tempestad. ¿Quién podría ignorar que los soberbios son considerados inflados, como si estuviesen dilatados por el viento? De donde viene aquello del Apóstol: La ciencia hincha, la caridad edifica. También por esto en el texto bíblico son significados como pobres en el espíritu los humildes y aquellos que temen a Dios, es decir, los que no poseen un espíritu hinchado.