MARTES DE LA OCTAVA DE PENTECOSTÉS
Forma Extraordinaria del Rito Romano
En
verdad, en verdad os digo: el que no entra por la puerta en el aprisco de las
ovejas, sino que salta por otra parte, ese es ladrón y bandido; pero el que
entra por la puerta es pastor de las ovejas. A este le abre el guarda y las
ovejas atienden a su voz, y él va llamando por el nombre a sus ovejas y las
saca fuera. Cuando ha sacado todas las suyas camina delante de ellas, y las
ovejas lo siguen, porque conocen su voz: a un extraño no lo seguirán, sino que
huirán de él, porque no conocen la voz de los extraños». Jesús les puso esta comparación, pero ellos
no entendieron de qué les hablaba. Por eso añadió Jesús: «En verdad, en verdad
os digo: yo soy la puerta de las ovejas. Todos los que han venido antes de mí
son ladrones y bandidos; pero las ovejas no los escucharon. Yo soy la puerta:
quien entre por mí se salvará y podrá entrar y salir, y encontrará pastos.
El ladrón no entra sino para robar y matar y hacer estragos; yo he venido
para que tengan vida y la tengan abundante.
Juan 10,1-10
TEXTOS DE LA MISA Martes de la octava de Pentecostés
COMENTARIO
Homilía de Maitines NO
DEBEMOS DECIR QUE VIVEN BIEN, CUANTOS POR SU CEGUEDAD IGNORAN EL FIN DE
LA VIDA BUENA, O POR SU SOBERBIA LO DESPRECIAN. San Agustín
Benedicto XVI LAS PALABRAS DE JESÚS SOBRE LA VIDA