sábado, 28 de abril de 2018

EL ROSARIO DE HOY CON SAN PABLO DE LA CRUZ




Santo Rosario.
Por la señal... 
Monición inicial: 
Celebramos hoy a San Pablo de la Cruz, presbítero, que desde su juventud destacó por su vida penitente, su celo ardiente y su singular caridad hacia Cristo crucificado, al que veía en los pobres y enfermos. Fundó la Congregación de los Clérigos Regulares de la Cruz y de la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo. (1775)
Su abandono en los brazo de la Virgen como Maestra y guía del cielo queda expresado en este pensamiento suyo: Estrecho es el camino del cielo. Dejémonos guiar y conducir por aquellos que Dios ha elegido para dirigirnos y gobernarnos. Así seremos verdaderos imitadores del Divino Infante, que se abandonó en todo a los cuidados de María, su Madre, la Virgen purísima santísima e inmaculada.
Señor mío Jesucristo... 

MISTERIOS GOZOSOS
1.- La encarnación del Hijo de Dios en las entrañas purísimas de la Virgen María.
“Se acerca el tiempo del santo Adviento, en el que la Santa Madre Iglesia conmemora el divino desposorio que el Verbo eterno celebró con la naturaleza humana en su sacratísima Encarnación. Contemple, hija mía, este misterio de altísima caridad, y deje que su alma se engolfe y sumerja con libertad en el mar infinito de todo bien; desee y pida mucho que se celebre pronto el gran desposorio de amor entre Jesús y su alma, y entre Jesús y este pobrecillo indignísimo”
2.-La Visitación de Nuestra Señora a su prima santa Isabel.
“Una de las pruebas más claras del amor de Dios es buscar únicamente su santa voluntad, y no desear sino á Dios: Dilectus meus mihi, et ego illi. “Mi muy amado es mío, y yo soy de El. Tan pronto como se conoce la voluntad de Dios se debe seguir. Como la cera á la proximidad del fuego se ablanda y toma las formas que en ella se imprimen, así el alma amante debe derretirse luego que habla el Amado.”
3.-El nacimiento del Niño Dios en el portal de Belén
Hagámonos niños con Jesús, ocultándonos en nuestra nada; seamos humildes y sencillos como niños, con una santa obediencia, con pureza de corazón, con amor a la santa pobreza, con grande aprecio de los sufrimientos, y sobre todo, con una fiel observancia de las reglas, sin pretender interpretarlas, de cualquier manera que sea.
4.-La purificación de Nuestra Señora y presentación del Niño Jesús en el templo
El alma que purificada de toda mancha de pecado y de vicio, desprendida de todo lo criado y sepultada en el sepulcro de su nada, permanece en esta divina soledad, en esta mística muerte, renace a cada instante en el divino Verbo, a una vida nueva, vida de amor, vida de merecimientos, vida celestial y divina.
5.- El niño Jesús perdido y hallado en el templo
Abismaos y perdeos más y más en Dios, amándole con amor puro y desprendido de toda propiedad; no busquéis los consuelos sensibles, más bien haced de ellos un sacrificio al Señor. Poned los divinos favores en el incensario de vuestro corazón y en el fuego del puro amor, y ofreced el perfume a Dios con reconocimiento, viviendo en una verdadera desnudez de espíritu.