Santo Rosario.
Por la señal...
Monición inicial: San Jerónimo Emiliani, que en su
juventud se dejó llevar por la cólera y la lujuria, pero, tras ser encarcelado
por sus enemigos, se convirtió a Dios y se entregó al cuidado de los más
necesitados, especialmente de los huérfanos y enfermos. Junto con los
compañeros que logró reunir, dio inicio a la Congregación llamada de los
Clérigos Regulares de Somasca, y después, mientras atendía a los enfermos en
esa misma población de Somasca, cerca de Bérgamo, en Lombardía, contrajo la
peste y falleció piadosamente. Con sus enseñanzas y consejos meditamos este
rosario.
Señor mío Jesucristo...
MISTERIOS LUMINOSOS
1.-El Bautismo del Señor en el Jordán
“Nuestro
Señor bendito quiere daros a entender que os quiere contar entre sus hijos
queridos, con tal que perseveréis en sus caminos, como ha hecho con todos sus
amigos y al final los ha hecho santos.”
2.-El Milagro de las Bodas de Cana
“Nuestro
fin es Dios, fuente de todo bien, en quien sólo -como decimos en nuestra
oración- debemos confiar y no en otros, así lo ha querido nuestro benignísimo
Señor, para aumentar la fe en vosotros, sin la cual -dice el evangelista-
Cristo no puede hacer muchos milagros, y para atender la oración santa que le
hacéis, porque quiere servirse de vosotros pobrecitos, atribulados, afligidos,
cansados y hasta por todos despreciados e incluso privados de la presencia
física, que no del corazón, de vuestro pobre y tan amado y querido padre.”
3.- El anuncio del Reino invitando a la conversión.
“Dios
no realiza sus obras en aquellos que no han depositado toda su fe y esperanza
en él solo; en cambio, a aquellos que tienen gran fe y esperanza los ha colmado
de caridad y ha realizado grandes obras en ellos. Así pues, no desfalleciendo
vosotros de fe y esperanza, él hará con vosotros grandes cosas, exaltando a los
humildes.”
4.-La Transfiguración del Señor
“Si
permanecéis fuertes en la fe en medio de las tentaciones, el Señor os consolará
en este mundo, os hará salir de la tentación y os dará paz y descanso en este
mundo: en este mundo, digo, temporalmente, y en el otro, para siempre.”
5.- La institución de la Eucaristía
“Dios
los castigará si no se enmiendan. ¿No saben que se han ofrecido a Cristo y
están en su casa y comen de su pan y se hacen llamar siervos de los pobres de
Cristo? ¿Cómo, pues, quieren hacer cuanto se ha dicho, sin caridad, sin
humildad de corazón, sin soportar al prójimo, sin buscar la salvación del
pecador y sin rezar por él, sin mortificación, sin rehuir ni el dinero ni el
rostro de las mujeres, sin obediencia, sin la observancia de las normas en
vigor?”