Santo Rosario
Por la señal…
Monición
inicial: Meditamos el rosario de
hoy con San Antonio María Claret
Señor mío Jesucristo…
MISTERIOS DE GLORIA
1.-La
Resurrección del Señor.
Mira,
alma cristiana, cuán desfigurado estaba Jesús en el sepulcro, muerto y
amortajado; pero tan pronto como resucita, deja mortaja y sudario en el
sepulcro y sale triunfante y glorioso, sin jamás volver a morir. ¡Qué
felicidad! ¡qué hermosura! Los cristianos que reciben los santos sacramentos de
penitencia y comunión con buena disposición, resucitan a la vida espiritual,
cambiando la fealdad del pecado con la hermosura de la gracia. Así, alma
cristiana, resucita de veras como Jesús, y deja todas las ocasiones de pecar...
y te salvarás.
2.- La
Ascensión del Señor
Alma
cristiana, piensa que no eres creada para la tierra, sino para el cielo; el
cielo es tu patria; allí tienes a tu Padre, que es Dios; a tu Madre, que es
María santísima; a tus hermanos, amigos y compañeros, que son los ángeles y
santos. Tú eres sobre la tierra un peregrino, un viajero que siempre debes
suspirar por terminar pronto y felizmente tu viaje y llegar a tu patria... Es
este mundo un verdadero destierro y un triste valle de lágrimas. Ama a Dios de
veras, desea con vivas ansias ir al cielo, prepárate con acopio de buenas
obras, y está siempre dispuesto para partir, y el Señor, a no tardar, te
llevará a la gloria, en donde serás feliz por toda la eternidad.
3.-La Venida
del Espíritu Santo sobre los Apóstoles reunidos en torno a la Virgen María
A
la venida del Espíritu Santo los apóstoles quedaron llenos de la gracia que les
dio... He aquí lo que debes hacer tú, alma cristiana: a todos se comunica la
gracia, a unos de un modo, a otros de otro; lo que importa es ser siervo bueno
y fiel, no tener escondido el talento, negociar con él hasta que venga el Señor
y pedirnos cuenta y a darnos el premio; y tanto mayor será la paga que se nos
dará, cuanto haya sido más profunda nuestra humildad, más constante nuestro
trabajo y más heroica nuestra paciencia.
4.- La Asunción
de María Santísima a los Cielos
Alma
cristiana, imita a María santísima, sé fiel a la gracia, camina siempre a la
perfección, nunca digas basta, ni vuelvas atrás por el pecado; siempre has de
perseverar y seguir adelante en el camino de la virtud; no te espantes por
tropiezos, no te arredres por enemigos, no te detengas por respetos humanos.
Todos los días oye misa, si puedes; reza el rosario, lee algún libro bueno,
anda siempre en la presencia de Dios, y ofrécele todas tus obras o
sufrimientos... y si en este bien obrar eres perseverante hasta el fin, tendrás
una buena y feliz muerte, y después la corona de la gloria, que tanto debes
desear.
5.- La Coronación De La Virgen Como
Reina Y Señora De Todo Lo Creado.
Alma
cristiana, levanta la vista de la consideración; fíjala en aquel trono de
majestad y grandeza colocado a la derecha del Rey: allí está sentada María, y
coronada por Reina y emperatriz de cielos y tierra, y abogada de pecadores...
No se dispensa gracia alguna que no pase por sus manos: a Ella se le ha dado
todo poder en el cielo y en la tierra. Esa Señora tan poderosa es tu Madre la
más tierna y cariñosa; confía en Ella, acude a Ella en todas tus necesidades,
ámala con fervor, sírvela con fidelidad, obséquiala con devoción. Te doy
palabra que si eres devoto verdadero de María, y eres perseverante en su
devoción, alcanzarás en este mundo todas las gracias que necesitas, y en el
otro la eterna gloria, que tanto te deseo. Amén.