Monición Inicial. Con algunas
oraciones de San Juan Pablo II contemplamos los misterios dolorosos en esta
solemnidad de la Inmaculada Concepción de María. Saludemos con fe y agradecimiento
a la Virgen Inmaculada, Nueva Eva, escogida por Dios para que como Corredentora
al pie de la cruz se ofreciese junto con su Hijo por la salvación del mundo.
MISTERIOS DOLOROSOS
1. La Oración de
Jesús en el Huerto
“¡Dios
te salve María, mujer de fe, primera entre los discípulos! Virgen, Madre de la
Iglesia, ayúdanos a testimoniar siempre la esperanza que nos habita, teniendo
confianza en la bondad del hombre y en el amor del Padre. Enséñanos a construir
el mundo, desde el interior: en lo profundo del silencio y de la oración, en la
alegría del amor fraterno, en la fecundidad insustituible de la Cruz.”
2.- La flagelación de
Jesús atado a la columna.
“A
ti, oh María, recurrimos confiados. Ayúdanos a construir un mundo en el que la
vida del hombre se vea siempre amada y defendida; toda forma de violencia,
desterrada; la paz, por todos tenazmente buscada.”
3.-. La coronación de
espinas
“María,
Virgen Inmaculada, Mujer del dolor y de la esperanza, sé benigna con toda
persona que sufre y obtén a cada uno la plenitud de vida. Abraza a todos con tu corazón de Madre. Reina
del mundo entero, Virgen santísima, ruega por nosotros.”
4.- Nuestro Señor con
la cruz a cuestas camino del Calvario
“María,
Estrella luminosa de la mañana puesta
por Dios sobre el horizonte de la
humanidad, extiende benigna tu manto sobre nosotros, peregrinos en los caminos
del tiempo entre múltiples peligros y asechanzas, e interviene en nuestro
auxilio ahora y en la hora de nuestra
muerte.”
5.- La crucifixión y
muerte del Señor
“¡Dios te salve María, virgen dolorosa, Madre
de los vivos! Virgen esposa ante la Cruz, nueva Eva, sé nuestra guía por los
caminos del mundo, enséñanos a vivir y a transmitir el amor de Cristo,
enséñanos a permanecer contigo junto a las innumerables cruces en las que tu
Hijo todavía está crucificado.”