IV DOMINGO DE ADVIENTO
Forma
Extraordinaria del Rito Romano
En el año decimoquinto del
imperio del emperador Tiberio, siendo Poncio Pilato gobernador de Judea, y
Herodes tetrarca de Galilea, y su hermano Filipo tetrarca de Iturea y
Traconítide, y Lisanio tetrarca de Abilene, bajo el sumo sacerdocio de Anás y
Caifás, vino la palabra de Dios sobre Juan, hijo de Zacarías, en el desierto. Y
recorrió toda la comarca del Jordán, predicando un bautismo de conversión para
perdón de los pecados, como está escrito
en el libro de los oráculos del profeta Isaías: «Voz del que grita en el desierto:
Preparad el camino del Señor, allanad sus senderos; los valles serán
rellenados, los montes y colinas serán rebajados; lo torcido será enderezado, lo escabroso será camino llano. Y toda carne
verá la salvación de Dios».
Lc 3,1-6