jueves, 3 de diciembre de 2015

NOVENA A LA INMACULADA 2015. DÍA CUARTO


NOVENA A LA INMACULADA
Escrita por el Siervo de Dios Antonio Amundarain, sacerdote fundador de la Alianza en Jesús por María

ORACIÓN PARA COMENZAR TODOS LOS DÍAS
¡Dulcísima Virgen, Doncella Inmaculada de Nazaret, Sol esplendente de luz, de belleza, de gracia, de virtud y de divinos dones! Con el más encendido fervor te saludamos y te alabamos en esta novena que consagramos al sublime misterio de tu Concepción Inmaculada; y por el privilegio especial y único que, en el principio, te hizo la bondad divina, te rogamos nos concedas la gracia de guardar, hasta la muerte y para siempre, inmaculada nuestra alma, casto y puro nuestro cuerpo y encendido en amor nuestro corazón, para gloria del mismo Señor, honor tuyo y bien nuestro temporal y eterno. Amén.
Todos: Bendita sea tu pureza…


DIA CUARTO. Esposa del Espíritu Santo, Virgen Inmaculada. De este Espíritu santificador recibiste en el instante de tu Concepción, la plenitud de los dones, frutos y carismas sobrenaturales, los cuales, unidos con la plenitud de la gracia y virtudes te elevaron sobre toda la creación humana y angélica, introduciéndote en el mismo seno de la familia divina, para ser Hija predilecta del Padre, Madre del Hijo y Esposa del Espíritu Santo. Allí, tu espíritu bebió en su misma fuente los raudales de la Sabiduría divina; allí, tu inteligencia iluminada penetró los secretos más íntimos de la Divinidad; allí, tu Corazón inmaculado se abrasó en los ardores más encendidos y más puros. Excelsa y divina Criatura, elévanos a las alturas luminosas de una vida divina, derramando en nuestras almas toda la plenitud de los dones del Espíritu Santo, para que entendamos y amemos las verdaderas realidades divinas, y gocemos un día de ellas en el cielo en tu compañía. Amén.

AVEMARÍAS FINALES
●Pida cada uno la gracia que desea alcanzar en esta novena:
(Breve silencio)
Por tu Inmaculada Concepción, María, concédenos la pureza del alma, la limpieza de corazón y la castidad del cuerpo.
Avemaría y Gloria
Por tu Inmaculada Concepción, María, danos el detestar el pecado y la fortaleza para apartarnos de la ocasión de ofender a Dios.
Avemaría y Gloria
Por tu Inmaculada Concepción, María, concédenos amar y desear la virtud, resplandor de la belleza divina.
Avemaría y Gloria

AVE MARÍA PURÍSIMA, 
R/. Sin pecado concebida.