lunes, 7 de diciembre de 2015

NOVENA A LA INMACULADA 2015. DÍA OCTAVO


NOVENA A LA INMACULADA
Escrita por el Siervo de Dios Antonio Amundarain, sacerdote fundador de la Alianza en Jesús por María

ORACIÓN PARA COMENZAR TODOS LOS DÍAS
¡Dulcísima Virgen, Doncella Inmaculada de Nazaret, Sol esplendente de luz, de belleza, de gracia, de virtud y de divinos dones! Con el más encendido fervor te saludamos y te alabamos en esta novena que consagramos al sublime misterio de tu Concepción Inmaculada; y por el privilegio especial y único que, en el principio, te hizo la bondad divina, te rogamos nos concedas la gracia de guardar, hasta la muerte y para siempre, inmaculada nuestra alma, casto y puro nuestro cuerpo y encendido en amor nuestro corazón, para gloria del mismo Señor, honor tuyo y bien nuestro temporal y eterno. Amén.
Todos: Bendita sea tu pureza…


DIA OCTAVO. Purísima y celestial Señora: “El Señor es contigo”, repetiré hoy con el Ángel, y Tú estás con el Señor. Dios vive en Ti y Tú vives en Dios. ¿Quién jamás llegó a comprender esta unión recíproca de Dios contigo y de tuya con Dios? Con amor infinito y eterno te amó Dios, y ese Dios, Amor en persona amándote y derramando su amor en tu corazón, vive en Ti. Y Tú, en retorno, con amor inmenso, sin medida, casi infinito, amas a Dios, y unida en ese indisoluble vínculo, vives en Él. Amando, como nadie pudo amar, consagraste tu amor virginal. Llevada de ese amor, te ofreciste por esclava en el Misterio de la Encarnación. ¡Virgen enamorada de Dios! Danos amor santo, y en tus manos, y en sus alas llévanos a Dios, para vivir de su Amor. Amén.

AVEMARÍAS FINALES
●Pida cada uno la gracia que desea alcanzar en esta novena:
(Breve silencio)
Por tu Inmaculada Concepción, María, concédenos la pureza del alma, la limpieza de corazón y la castidad del cuerpo.
Avemaría y Gloria
Por tu Inmaculada Concepción, María, danos el detestar el pecado y la fortaleza para apartarnos de la ocasión de ofender a Dios.
Avemaría y Gloria
Por tu Inmaculada Concepción, María, concédenos amar y desear la virtud, resplandor de la belleza divina.
Avemaría y Gloria

AVE MARÍA PURÍSIMA, 
R/. Sin pecado concebida.