domingo, 14 de junio de 2015

EL ROSARIO DE HOY CON SAN BASILIO MAGNO


Santo Rosario.
Por la señal... 
Monición inicial: En el Calendario de la Forma Extraordinaria se hace hoy memoria de la consagración episcopal de san Basilio, llamado el Grande, Obispo, Confesor y Doctor de la Iglesia; el cual, en tiempo del Emperador Valente, señalado en doctrina y sabiduría, y adornado de todas las virtudes, resplandeció maravillosamente y defendió con inexpugnable constancia la Iglesia, contra los Arrianos y Macedonianos. Con algunas de sus enseñanzas meditamos el rosario de hoy.
Señor mío Jesucristo... 
MISTERIOS GLORIOSOS
1.-La Resurrección del Señor.
“La venida de Cristo en la carne, su predicación evangélica, sus sufrimientos, la cruz, la sepultura, la resurrección, ha hecho posible que el hombre, salvado por la imitación de Cristo, recupere su primitiva filiación adoptiva. Para el perfeccionamiento de tal vida es, pues, necesario imitar a Cristo no sólo en los ejemplos de benignidad, humildad y paciencia que nos mostró con su vida; sino también en el de su propia muerte, como dijo Pablo, el imitador de Cristo: asemejándome a su muerte, de modo que al cabo pueda arribar a la resurrección de los muertos.”
2.- La Ascensión del Señor
“Por el Espíritu Santo se nos da la recuperación del paraíso, el ascenso al Reino de los Cielos, la vuelta a la adopción de hijos, la confianza de llamar Padre al mismo Dios, el hacernos consortes de la gracia de Cristo, el ser llamado hijo de la luz, el participar de la gloria del Cielo; en un palabra, el encontrarnos en la total plenitud de bendición tanto en este mundo como en el venidero, pues al contemplar como en un espejo la gracia de las cosas buenas que se nos han asegurado en las promesas, las disfrutamos por la fe como si ya estuvieran presentes. Si la prenda es así, ¿de qué modo será el estado final? Y si tan grande es el inicio, ¿cómo será la consumación de todo?”
3.- La Venida del Espíritu Santo sobre los Apóstoles reunidos en torno a la Virgen María
“Nosotros creemos en un sólo Espíritu Santo. Consolador, del cual nosotros hemos recibido su sello en el día del Bautismo (Ef. 4:30); en el Espíritu de verdad, en el Espíritu de hijos, con el cual llamamos: "¡Abba Padre!" en el Espíritu Santo, que reparte a cada uno para utilidad, como quiere, y obra los dones de Dios en el espíritu; en el Espíritu Santo, que enseña y recuerda todo lo que oyó del Hijo; en el Espíritu Bueno que orienta a todos a la verdad, que confirma a todos los fieles en el seguro conocimiento; en la verdadera confesión, en el servicio divino, y en espíritu adoramos a Dios. El Espíritu Santo que enseña a inclinarse ante el verdadero Dios, Padre y a su único Hijo-Señor y Dios, nuestro Jesucristo y a sí mismo.”
4.- La Asunción de María Santísima a los Cielos
“Reciben el premio por su celo aquellos que responsablemente cumplen sus obligaciones; y así el juicio eterno exigirá más a los indiferentes o a aquellos que con poca diligencia y actividad han cumplido el servicio para ser dignos del nombre de hermano de Cristo, según las palabras: "El que cumple la voluntad de mi Padre que está en los Cielos, ése es mi hermano, mi hermana y mi madre" (Mt. 12:50). ¿Con qué disponibilidad tenemos que servir a nuestro hermano? Tenemos que servirle de tal manera como si sirviéramos al mismo Dios, que dijo: "Les aseguro que cuando lo hicieron con uno de estos mis hermanos más pequeños, conmigo lo hicieron" (Mt. 25:40).”
5.- La Coronación De La Virgen Como Reina Y Señora De Todo Lo Creado.
“Quien acepta sacrificios por el premio de Dios, no tiene que buscar aquí consuelo sino prepararse para la recompensa del Reino de Dios. Pues tenga presente que por los sacrificios recibirá la paga y por el trabajo el premio del Dios que ama al hombre. Pienso que el intrépido luchador, que una vez que salió al campo de batalla de la santidad, tendrá que soportar virilmente los golpes del enemigo con la esperanza en la gloria de la corona.”