Santo Rosario.
Por la señal...
Monición
inicial: Se hace hoy
memoria del beato Juan Bautista Scalabrini, obispo, quien trabajó incansable
por el bien de su iglesia, mostrado un especial interés por los sacerdotes,
agricultores y obreros. En favor de los emigrantes a los países de América
fundó las Congregaciones de Misioneros y de Hermanas Misioneras de San Carlos
(1905). Con algunas de sus enseñanzas meditamos el rosario de hoy.
Señor mío
Jesucristo...
MISTERIOS GOZOSOS
1.- La encarnación del Hijo de Dios en las entrañas
purísimas de la Virgen María.
“¡Ella,
si bien fue Madre de un Dios y amada por Él más que todas las criaturas juntas,
no fue dotada de otras riquezas más que las riquezas del Cielo! María
Inmaculada en el siglo XIX es incentivo para los justos a tener en cuenta la
gracia y para los pecadores, poderoso estímulo para dejar el pecado.”
2.-La Visitación de Nuestra Señora a su prima santa
Isabel.
“La
vida de la Iglesia emana directamente de un principio divino, que modela y
gobierna su organismo humano, la totalidad de los fieles, mediante los cuales
se expresa, sublimándola así como sociedad de naturaleza absolutamente
diferente a las demás, porque es una sociedad terreno-celestial, por lo tanto,
verdadera imagen de su Fundador, al mismo tiempo Hombre y Dios. De manera que
puede decirse casi una encarnación viviente de Cristo sobre la tierra, una
continuación de su vida mortal; Jesucristo difundido y comunicado en toda su
plenitud. En efecto, la vida de la Iglesia es radicalmente el espíritu de Dios,
según el Apóstol: Multi unum corpus sumus in Christo: haec omnia operatur unum
atque idem Spiritus [Todos nosotros formamos un solo cuerpo en Cristo; pero en
todos es el mismo y único Espíritu el que actúa].”
3.-El nacimiento del Niño Dios en el portal de Belén
“Haciéndose
hombre he aquí que, Él, el Eterno, el Inmenso, el Creador y Señor del universo,
el Rey inmortal de los siglos, es nuestro amigo, nuestro hermano, el compañero
de nuestro exilio. Desde ese día, hasta el fin de los tiempos, Él no nos
abandonará más, viviendo primero treinta años de nuestra vida mortal y luego,
haciendo morada entre nosotros bajo los velos Eucarísticos: Se nascens dedit
socium [Naciendo se hizo nuestro compañero]..”
4.-La purificación de Nuestra Señora y presentación del
Niño Jesús en el templo
"
Aunque
el hombre sea débil todo lo que se quiera, si él ora, se hace fuerte de la
misma fuerza de Dios: nihil potentius homine orante. Escuchen al Apóstol: Yo,
dice él, lo puedo todo, absolutamente todo; omnia possum ¿Y cómo? Yo lo puedo
todo por la oración: lo puedo todo en Aquél que, invocado por mí, suplicado por
mí, me fortalece, me conforta, me consuela: omnia possum in eo qui me confortat
[Yo lo puedo todo en aquel que me conforta]. La oración, por más humilde que
sea, no sólo iguala, sino que supera, casi diría, la potencia misma de Dios:
Dios es omnipotente, dice el Profeta, y ¿quién puede resistirle? La oración,
respondo yo. "
5.- El niño Jesús perdido y hallado en el templo
“De
Jesús nos derivan todas las luces, los consejos, las inspiraciones, los buenos
pensamientos, los piadosos deseos. De Jesús nos viene el coraje en los
peligros, la fuerza en las tentaciones, la fortaleza en los dolores, la
paciencia en las adversidades, la perseverancia en el bien: in omnibus divites
facti estis in Christo [en Cristo han sido enriquecidos en todo] (1 Cor. 1).
Sí, todo lo tenemos en Jesús, todo podemos en Jesús, todo esperamos, todo
obtenemos de Jesús, siendo Jesús quien ha querido humillarse por nosotros,
sacrificarse por nosotros, ser todo para nosotros (1 Cor. 1).”