lunes, 1 de junio de 2015

EL ROSARIO DE HOY CON EL BEATO JUAN BAUTISTA SCALABRINI


Santo Rosario.
Por la señal... 
Monición inicial:  Se hace hoy memoria del beato Juan Bautista Scalabrini, obispo, quien trabajó incansable por el bien de su iglesia, mostrado un especial interés por los sacerdotes, agricultores y obreros. En favor de los emigrantes a los países de América fundó las Congregaciones de Misioneros y de Hermanas Misioneras de San Carlos (1905). Con algunas de sus enseñanzas meditamos el rosario de hoy.
Señor mío Jesucristo... 

MISTERIOS GOZOSOS
1.- La encarnación del Hijo de Dios en las entrañas purísimas de la Virgen María.
“¡Ella, si bien fue Madre de un Dios y amada por Él más que todas las criaturas juntas, no fue dotada de otras riquezas más que las riquezas del Cielo! María Inmaculada en el siglo XIX es incentivo para los justos a tener en cuenta la gracia y para los pecadores, poderoso estímulo para dejar el pecado.”
2.-La Visitación de Nuestra Señora a su prima santa Isabel.
“La vida de la Iglesia emana directamente de un principio divino, que modela y gobierna su organismo humano, la totalidad de los fieles, mediante los cuales se expresa, sublimándola así como sociedad de naturaleza absolutamente diferente a las demás, porque es una sociedad terreno-celestial, por lo tanto, verdadera imagen de su Fundador, al mismo tiempo Hombre y Dios. De manera que puede decirse casi una encarnación viviente de Cristo sobre la tierra, una continuación de su vida mortal; Jesucristo difundido y comunicado en toda su plenitud. En efecto, la vida de la Iglesia es radicalmente el espíritu de Dios, según el Apóstol: Multi unum corpus sumus in Christo: haec omnia operatur unum atque idem Spiritus [Todos nosotros formamos un solo cuerpo en Cristo; pero en todos es el mismo y único Espíritu el que actúa].”
3.-El nacimiento del Niño Dios en el portal de Belén
“Haciéndose hombre he aquí que, Él, el Eterno, el Inmenso, el Creador y Señor del universo, el Rey inmortal de los siglos, es nuestro amigo, nuestro hermano, el compañero de nuestro exilio. Desde ese día, hasta el fin de los tiempos, Él no nos abandonará más, viviendo primero treinta años de nuestra vida mortal y luego, haciendo morada entre nosotros bajo los velos Eucarísticos: Se nascens dedit socium [Naciendo se hizo nuestro compañero]..”
4.-La purificación de Nuestra Señora y presentación del Niño Jesús en el templo
" Aunque el hombre sea débil todo lo que se quiera, si él ora, se hace fuerte de la misma fuerza de Dios: nihil potentius homine orante. Escuchen al Apóstol: Yo, dice él, lo puedo todo, absolutamente todo; omnia possum ¿Y cómo? Yo lo puedo todo por la oración: lo puedo todo en Aquél que, invocado por mí, suplicado por mí, me fortalece, me conforta, me consuela: omnia possum in eo qui me confortat [Yo lo puedo todo en aquel que me conforta]. La oración, por más humilde que sea, no sólo iguala, sino que supera, casi diría, la potencia misma de Dios: Dios es omnipotente, dice el Profeta, y ¿quién puede resistirle? La oración, respondo yo. "
5.- El niño Jesús perdido y hallado en el templo

“De Jesús nos derivan todas las luces, los consejos, las inspiraciones, los buenos pensamientos, los piadosos deseos. De Jesús nos viene el coraje en los peligros, la fuerza en las tentaciones, la fortaleza en los dolores, la paciencia en las adversidades, la perseverancia en el bien: in omnibus divites facti estis in Christo [en Cristo han sido enriquecidos en todo] (1 Cor. 1). Sí, todo lo tenemos en Jesús, todo podemos en Jesús, todo esperamos, todo obtenemos de Jesús, siendo Jesús quien ha querido humillarse por nosotros, sacrificarse por nosotros, ser todo para nosotros (1 Cor. 1).”