martes, 7 de abril de 2015

TODO ES REAL


COMENTARIO AL EVANGELIO DEL DÍA
MARTES DE PASCUA
Forma Extraordinaria del Rito Romano
Jesús resucitado que se presenta en medio de los discípulos (cf. Lc. 24,36), los cuales, incrédulos y atemorizados, pensaban que veían un espíritu (cf. Lc. 24,37). Romano Guardini escribe: "El Señor ha cambiado. No vive ya como antes. Su existencia ... no es comprensible. Sin embargo, es corpórea, incluye... todo lo que vivió; el destino atravesado, su pasión y su muerte. Todo es real. Aunque sea cambiada, pero siempre una tangible realidad" (Il Signore. Meditazioni sulla persona e la vita di N.S. Gesù Cristo, Milano 1949, 433). Dado que la resurrección no borra los signos de la crucifixión, Jesús muestra sus manos y sus pies a los apóstoles. Y para convencerlos, les pide algo de comer. Así que los discípulos "le ofrecieron un trozo de pescado. Lo tomó y comió delante de ellos" (Lc. 24,42-43). San Gregorio Magno comenta que "el pescado asado al fuego no significa otra cosa que la pasión de Jesús, Mediador entre Dios y los hombres. De hecho, él se dignó esconderse en las aguas de la raza humana, aceptó ser atrapado por el lazo de nuestra muerte y fue como colocado en el fuego dado los dolores sufridos en el momento de la pasión" (Hom. in Evang XXIV, 5:. CCL 141 , Turnhout, 1999, 201).

Gracias a estos signos muy reales, los discípulos superaron la duda inicial y se abrieron al don de la fe; y es esta fe lo que les permite entender las cosas escritas sobre Cristo "en la Ley de Moisés, en los Profetas y en los Salmos" (Lc. 24,44).