JUEVES DE
PASCUA CON SANTA TERESA DE JESÚS
¡Es
imposible esconder el amor de Dios, si de veras es amor! Si no, mirad a san
Pablo, mirad a la
Magdalena ; san Pablo, a los tres días se comenzó a saber que
estaba enfermo de amor (Hch 9, 20). Dela
Magdalena , desde el primer día (Lc 7, 36), ¡y cuán
elocuentemente! Que esto tiene el amor, que hay más y menos; y así su
manifestación es equivalente a la fuerza que tiene el amor; si es poco, se
demuestra poco, y si es mucho, mucho; mas poco o mucho, si hay amor de Dios,
siempre se nota (C 40, 3).