COMENTARIO AL EVANGELIO
DEL DÍA
JUEVES DE PASCUA
Forma Extraordinaria del
Rito Romano
Santa María Magdalena, discípula del Señor, en los evangelios
ocupa un lugar destacado. San Lucas la incluye entre las mujeres que siguieron
a Jesús después de haber sido "curadas de espíritus malignos y
enfermedades", precisando que de ella "habían salido siete
demonios". Magdalena está presente al pie de la cruz, junto con la Madre
de Jesús y otras mujeres. Ella fue quien descubrió, la mañana del primer día
después del sábado, el sepulcro vacío, junto al cual permaneció llorando hasta
que se le apareció Jesús resucitado. La historia de María Magdalena recuerda a
todos una verdad fundamental: discípulo de Cristo es quien, en la experiencia
de la debilidad humana, ha tenido la humildad de pedirle ayuda, ha sido curado
por él y lo ha seguido de cerca, convirtiéndose en testigo del poder de su amor
misericordioso, más fuerte que el pecado y la muerte.
(Benedicto XVI, 23 de julio de 2006)