MIREMOS LO QUE PASÓ SU GLORIOSA MADRE
«No puede Dios
hacernos mayor favor que darnos vida que imite a la que vivió su Hijo tan
amado: y así procura Él fortalecer nuestra flaqueza para poderle imitar en el
mucho padecer. Los que más cercanos anduvieron a Cristo nuestro Señor fueron
los de mayores trabajos: miremos los que pasó su gloriosa Madre».