LUNES DE LA II DE CUARESMA
Forma Extraordinaria
del Rito Romano
Jesús les dijo otra
vez: «Yo me voy y vosotros me buscaréis, y moriréis en vuestro pecado. Adonde
yo voy, vosotros no podéis ir.» Los judíos se decían: «¿Es que se va a suicidar,
pues dice: 'Adonde yo voy, vosotros no podéis ir'? Él les decía: «Vosotros sois
de abajo, yo soy de arriba. Vosotros sois de este mundo, yo no soy de este
mundo. Ya os he dicho que moriréis en vuestros pecados, porque si no creéis que
Yo Soy, moriréis en vuestros pecados.» Entonces
le decían: «¿Quién eres tú?» Jesús les respondió: «Desde el principio, lo que
os estoy diciendo. Mucho podría hablar de vosotros y juzgar pero el que me ha
enviado es veraz, y lo que le he oído a él es lo que hablo al mundo.» No
comprendieron que les hablaba del Padre. Les dijo, pues, Jesús: «Cuando hayáis
levantado al Hijo del hombre, entonces sabréis que Yo Soy, y que no hago nada
por mi propia cuenta; sino que, lo que el Padre me ha enseñado, eso es lo que
hablo. Y el que me ha enviado está conmigo: no me ha dejado solo, porque yo
hago siempre lo que le agrada a él.»
Juan 8, 21-29.